EDITORIAL

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EN LA NADA MISMA

Sin duda, las próximas elecciones se perfilan como un momento bisagra en la historia política del país, y en nuestra ciudad se puede apreciar lo mismo a simple vista. Por el lado del Frente de Todos, éste se encuentra sumido en una profunda crisis porque carece de candidatos con el caudal político suficiente para ganar. En la mente de algunos integrantes piensan que lograr dos concejales es una meta inalcanzable, y realizan intentos desesperados para no convertir al partido en cenizas. Los escasos nombres que suenan no logran encontrar una vía de escape que les permita posicionarse con peso propio en las urnas, es que hasta ahora solo surgen nombres de viejos y conocidos caudillos que la gente ya ha repudiado en las urnas hace cuatro años atrás. Las reuniones se suceden, pero los acuerdos entre los diferentes frentes que lo integran no llegan a ningún acuerdo. La realidad marca que la indefinición de “arriba” arrastra la incertidumbre local. La puja entre los ostoichistas, la Cámpora y los peronistas moderados es cada vez mas notoria, y parece haber implosionado al Frente, estallando en miles de pedazos, que hasta hoy, es imposible recomponer. Hablar de nombres no es aconsejable todavía porque las aguas están turbias, pero si esperan mucho para ponerse de acuerdo, Juntos los devorará en las urnas con el riesgo de quedar sin representantes en el Concejo. Esta situación política sería terrible para la democracia porque colocaría al Honorable Concejo Deliberante como una oficina del Ejecutivo local, situación nunca vista en Capitán Sarmiento. Otro escollo de los Frentistas es el avance de la ola Milei en nuestra ciudad. Existen operadores del nuevo político que están buscando armar una estructura partidaria, y es interesante la cantidad de jóvenes que lo apoyan, su irrupción les restaría votos, considerando la actual sequía de los mismos, muy importantes.  Tampoco ayuda la crítica situación económica que atraviesa a la Argentina que está indisolublemente atada a la falta de credibilidad de un proyecto caduco, y de un relato agotado. En fin, a pocas semanas del cierre de listas, el Frente de Todos en Capitán Sarmiento está parado en la nada misma.

En la vereda de enfrente esta Juntos para el Cambio que luce muy fortalecido con una lista que exhibe cohesión, sin fisuras, respaldado con una gestión aceptable si se la compara con los 20 años de Ostoich. Para resumir: con poco Iguacel deslumbró al electorado, y promete ganar nuevamente, aunque él no vaya como candidato a intendente.