En una ciudad como la nuestra siempre hay temas que no se resuelven, o comienzan a resolverse, pero no terminan, por una cosa u otra. Debemos hoy volver a ocuparnos del tránsito en las calles de Capitán Sarmiento. Es que observamos que por más operativos que se desarrollen la situación sigue igual, por años. Es verdad que por medio de las autoridades municipales se intentó poner un paliativo con el ordenamiento de las calles, poniendo un par ellas mano única, pero eso no evita que la velocidad siga siendo uno de los rubros que no consiguen enderezar. Algunos vecinos reclaman por los lomos de burros, porque mal que les pese a todos es un escollo para aquellos que se creen pilotos de carreras, y pasan a gran velocidad por las calles, poniendo en riesgo a peatones, ciclistas y motociclistas. En algunos barrios que tienen calles de tierra o con eco pav, tienen el inconveniente de que la velocidad genera una nube de polvo que se filtra en las casas aledañas. En fin, seguimos insistiendo con este tema. Otro tema importante es la educación vial, si bien sabemos que se han dictado varias charlas en los colegios, porque educando a los niños le llega a sus padres y eso es bueno, el problema son los adolescentes que es común verlos haciendo Willy con son motocicletas por cualquier calle de la ciudad, poniendo en riesgo su propia vida y la de los demás. Habría que seguir con la educación vial en la escuela pero en el segmento de los adolescentes, allí hay un punto flojo. Por supuesto que la municipalidad trata de que el tema no se les escape de las manos y tiene proyectos para ello. Se habla de una nueva imposición de mano única para otras calles de la ciudad, y también de mejorar el nuevo paso de nivel para hacerlo más ágil al tránsito. Este paso a nivel vino a desahogar mucho la circulación de autos y motos, pero observamos que el que corresponde a ciclistas y peatones es usado frecuentemente por motos, a pesar del cartel que lo prohíbe. La cabeza no es solo para llevar el casco, también es para pensar que por allí no se puede pasar, ya que existe otro exclusivo para autos y motos a media cuadra de allí. Con esto queremos concluir que para que el tránsito se ordene no solamente deben actuar las autoridades municipales sino también los conductores obedeciendo las normas y pensando en el prójimo, hoy se es conductor de un rodado pero mañana podrás ser un  peatón.