ÑOQUIS DE POLENTA

ÑOQUIS DE POLENTA

Los del 29, siii!!!

María José Palmazio nos envia esta receta fácil y económica, tan importante para los tiempos que corren…

Y aquí su origen. La palabra «gnocchi» traduce del Italiano literalmente: ‘bollo’ y también ‘grumo’ o ‘pelotita’. Los «gnocchi» fueron el primer tipo de masa casera, anteriores a los ravioles y aún a los espaguetis. De hecho, existen, aunque cueste creerlo, desde la época de los griegos y los romanos, cuando se elaboraba un plato llamado «laganum». Pero en la Edad Media pasaron a ser conocidos con su nombre actual, como símbolo de la cocina itálica.

Y ahora, ¿por qué se sirven los 29 de cada mes en una especie de ritual tradicional? Esta puede ser una de tantas versiones de la historia, pero creo que se ha difundido de generación en generación la que sostiene que su origen se remonta al siglo VIII y encuentra nada menos que en San Pantaleón a su protagonista. Este joven médico vivía por entonces en Nicosia, Asia Menor, y, tras convertirse al cristianismo, peregrinó por el Norte de Italia, donde los ñoquis -gnocchi, como se los llama en la península- eran ya un plato tradicional. Se dice que Pantaleón practicó en Italia gran cantidad de curaciones milagrosas, por las que a su muerte fue canonizado. Pocos conocen que la historia de los ñoquis del 29 se vincula a una leyenda que da cuenta de que un día Pantaleón, hambriento y andrajoso, luego de peregrinar durante varios días, tocó a la puerta de unos campesinos vénetos para pedirles un poco de pan. Estos, llenos de bondad y conmovidos por su aspecto, lo invitaron a compartir su mesa que, aunque pobre, estaba llena de buenas intenciones: había sólo siete ñoquis para repartir entre ellos y el recién llegado. Agradecido por poder saciar su hambre, el médico-santo les anunció un año de pesca y excelentes cosechas, profecía que, finalmente, se cumplió: “Será un año de abundancia y prosperidad para vosotros”, les dijo. Esa misma noche, al levantar la mesa luego de que Pantaleón se hubo marchado, la mujer del campesino encontró una sorpresa inesperada: debajo de cada plato había varias monedas de oro, con las que inauguraron ese período de prosperidad que el santo -mártir de los enfermos- les había augurado. San Pantaleón fue consagrado, junto a San Marcos, patrono de Venecia. Como el episodio ocurrió un 29, ésa es la razón por la que se conmemora ese día de cada mes la tradición de los ñoquis, una de las comidas más sencillas, con las que se alimentaban los pobres. El ritual que lo acompaña, y que consiste en poner dinero debajo del plato, recuerda el milagro producido esa noche por Pantaleón y simboliza el deseo de nuevas dádivas. A medida que la leyenda se fue divulgando a lo largo y a lo ancho del mundo, se comenzó a seguir en muchos sitios el rito de colocar un billete de curso legal debajo de los platos con ñoquis, cada 29.

INGREDIENTES:

300 grs de polenta cocida- 1 huevo- 1 y 1/2 taza de harina 0000-Sal y Pimienta.

PREPARACION

Unir todos estos ingredientes, hacer un cilindro, estirar, cortar, pasar por un marcador de  ñoquis. En una cacerola colocar agua cuando llegue a su punto hervor colocar los ñoquis, una vez que estén arriba, quitar con una espátula o colador.

Salsa de tomate: puré de tomate 200 cc,1 cebolla,1 morrón,1 diente de ajo, azúcar 1 pizca, pimienta, sal, nuez moscada, perejil, orégano.

Colocar todos estos ingredientes a cocinar a fuego bajo.

Agradezco a www.semanarioargentino.com.ar gracias a la doctora Cecilia Carolina Ceriani, gracias a todos por leerme y cocinar mis recetas. Y nosotros a vos, María José.