TRAMPA PARA RECAUDAR

TRAMPA PARA RECAUDAR

La ruta 8 no es lugar para jugar, para improvisar, porque allí circula mucha gente de todo el país,  y en estos momentos que esta en plena ejecución la autopista la vida de quienes transitan corre serio peligro, por eso cuando se trata de hacer reformas hay que pensarlo bien.

En este último  tiempo vimos que en la entrada de nuestra ciudad se hicieron varias reformas con el objeto de lograr que la entrada sea más accesible, y que no ocurra ningún accidente cuando se quiere ingresar.

Primero se realizaron ensanches en las entradas por Alem y Roque Sáenz Peña, lo que significa mas seguridad a la hora de entrar al pueblo. Después se agregaron unos palitos refractarios que señalan mejor la entrada. Por un lado está bien porque advierten el cruce, pero por otro lado le falta mantenimiento cuando llueve, porque se ensucian mucho y no se ven de noche.

También se realizó una calle colateral para Granja Tres Arroyos desde Alem hasta la Planta, con buen criterio para disminuir la posibilidad de accidente cuando se cruza la ruta 8. Pero así como hicieron esta buena, se mandaron una entrada desde la 29 de Junio con palitos incluídos que permiten el cruce desde esa avenida a la Planta, error grave error, ¡si ya tenían la calle colateral por la que el personal entraba sin peligro! Este nuevo acceso es un cruce directo que si bien tiene una señal de contramano bien visible, algunos operarios cruzan igual en contramano, y otros que vienen por la ruta 8 ingresan por ese lugar con el consabido peligro, la verdad una barbaridad. Si lo hicieron para peatones, motos y bicicletas, fue en vano porque tiene un puente peatonal a metros del lugar. El que lo diseñó no midió las consecuencias que pueden ser catastróficas.

Dejamos para lo último la demarcación de la velocidad en la ruta 8 desde el tramo de la Roque Sáenz Peña  hacia Capital Federal, apenas se ingresa aparece un cartel de velocidad máxima de 100 km a los veinte metros otro de 80 km, y veinte metros mas uno de 60 km, para llegar a la entrada de Alem.

Primero difícilmente un vehículo pueda bajar la velocidad en esa poca cantidad de metros, y segundo siguiendo por la ruta desde Alem vuelve aparecer un cartel indicador de máxima 100 km, quiere decir que podemos acelerar nuevamente, pero no, veinte metros mas adelante aparece de 80 km, y veinte metros mas el de 60 km, justo en el nuevo cruce a la Granja, ¿Cómo diablos se puede entender? ¿No hubiera sido mas coherente poner un velocidad máxima de 60 km en todo el trayecto? He aquí nuestra explicación: existe una camioneta de tránsito que se instala en la zona para monitorear la velocidad de los vehículos que transitan por la Ruta 8 haciendo innumerables multas que después saltan cuando se vende el automotor, o se concurre a sacar el registro de conductor, una verdadera tela de araña, en la cual nos vemos envueltos, y de la cual difícilmente saldremos indemnes, debido a la parafernalia de los carteles indicadores.

El ejercicio de defensa nadie puede hacerlo posible, para eso hay que concurrir a Chivilcoy, una verdadera cueva donde unos piratas y no del asfalto nos esperan con sus ojos emparchados, bregando por una tira de asado para condonar nuestras infracciones. Una verdadera estafa. Alguien debería tomar nota. ¿Nuestros representantes los Concejales? ¿O una autoridad de Vialidad Nacional?