EL FIN

EL FIN

Como todo en la vida no es infinito, la gestión Ostoich se acerca al final. Durante muchísimos años estuvo enquistado en el sillón de intendente, con su enorme incapacidad y sus ardides políticos, y así logró imponerse sobre todos los adversarios ocasionales que le presentaron batalla. Adversarios que nunca llegaron a convencer a esa masa cautiva de votantes que Ostoich ostenta desde que le ganara a Francisco Alvarez en el año 2007. Hoy el escenario político nacional y provincial no es el mismo que le permitiera el ascenso al poder, y tampoco las condiciones físicas. Sin apoyo en las esferas gubernamentales, y con algunos años encima el “gran gestionador”, no ve muy claro que triunfe en las elecciones de este año. Sus dolencias físicas hicieron que pidiera licencia y sea reemplazado por su esposa Irma Negri. Esta posibilidad sirve para que la mencionada se “pruebe” ante la comunidad de Capitán Sarmiento como posible sucesora a la intendencia, lo que sería  un enroque como el utilizado en su oportunidad por los Kirchner. Digamos que a esta altura los ciudadanos de esta comunidad tenemos bien claro quienes son y como gobernaron esta ciudad durante 20 años. Mientras las ciudades de los alrededores progresaban a pasos agigantados Capitán Sarmiento lo hacía a paso de tortuga, la razón fue que se iniciaron muchas obras y ninguna se terminó, es que la “picardía criolla” de Ostoich consistía precisamente en no terminarla para prometerla en las próximas elecciones, y así tener cautivo al votante de esta ciudad. Pero esta mentira electoral ya no tiene fundamento, ni siquiera en su propio partido, donde ya varios colaboradores están pensando en poner los pies fuera del plato, porque el “sistema” no dá para más. Una de las tantas  críticas que se le puede hacer a Ostoich es que se rodeó de funcionarios foráneos, en todas sus áreas. Estos funcionarios nunca fueron conocedores de la idiosincrasia de nuestra ciudad, algunos –hoy mismo- cumplen sus horarios, y se van a su casa que está en una localidad vecina, y si lo llaman durante el fin de semana brillan por su ausencia, y son áreas muy sensibles que necesitan que esa persona esté a “full”. Desde nuestra óptica fuimos gobernados por vecinos de otras ciudades, mientras que los profesionales de esta ciudad nunca fueron convocados para hacerlo, un reproche para Ostoich  durante estos 20 años.  Además hay una larga lista de obras inconclusas que no es necesario enumerar porque están a la vista:  el asfalto desde circunvalación  ruta a la 51 sin terminar, lo mismo que el centro cívico en el viejo corralón, el ex basural  sin arreglar, calles sin asfalto, pozos en las que lo tienen, luces en circunvalación apagadas, planta de reciclado sin funcionar, lo mismo que cloacas, consecuencia: arroyo Cahuane contaminado a medias con Tres  Arroyos, monumento a la bandera sin inaugurar, ¿se acuerdan de la planta industrial?, caminos rurales intransitables, etc. Recuerden: en 20 años estas y muchas mas obras no se terminaron. Este es el legado de Ostoich y compañía, lo padecimos,  y si no hacemos algo al respecto lo seguiremos padeciendo, ahora en manos de la señora Irma.

Pero cuidado que desde la oposición tampoco las cosas están muy claras, todavía no ha surgido un candidato con fuste que la gente vea con agrado votar  para que este desastre termine. Es que se sigue dispersando gente de un lado al otro, nos referimos a los mentados políticos que quieren comprometerse, porque los partidos dominantes todavía no tienen claros sus objetivos para estas elecciones. Cambiemos, UCR, Socialistas, Frente Renovador, y hasta el mismo Peronismo, todavía no definieron sus candidatos. Mientras tanto aquí en Capitán Sarmiento empiezan a surgir nombres nuevos y viejos pero nada firme a la hora de definir, habrá que esperar unos meses más para que se aclare el panorama, mientras tanto la ciudad se hunde en la impericia de los actuales gobernantes.