La situación de seguridad y tránsito en nuestra ciudad se le está escapando de control al señor intendente -en uso de licencia- y/o señora intendente –en modo activo- , es que una serie de episodios sucedidos en estos últimos quince días, ha provocado el desborde del piso del nivel de seguridad de Capitán Sarmiento. La población de este distrito se ha dado cuenta y en los corrillos de los diversos comercios y clubes sociales, el malestar aumenta en forma aritmética, y ya se duda de la capacidad de las autoridades para controlarlo, llámese Ramón Ojeda.

No vale la pena hacer una enumeración de los males que aquejan al tránsito y la seguridad, ya lo anticipamos en otra edición los cuatriciclos funcionan a pleno a pesar de la estricta prohibición que en oportunidad de un reportaje Ojeda mencionó. Además para organizar el tránsito la autoridad municipal echó a mano del recurso de las multas, pero las mismas son detectadas por el centro de monitoreo, un organismo que NO está para esa función, sino para prevenir delitos, para las multas están los inspectores de tránsito. En muchos casos ciudadanos multados por infracciones de tránsito, se quejan que no tienen oportunidad de defenderse, o dar explicaciones de las contravenciones que se les hizo a través de las cámaras de monitoreo, y que se los conmina a pagar el mínimo, sin mostrarle ninguna boleta. Otra vez el recurso recaudatorio, y no ejemplificativo. En unos casos no se sabe dónde va a parar el dinero de las multas, ya que no existe recibo, no es para pensar mal pero hagan las cosas bien señores funcionarios municipales.

En otro orden de cosas un par de robos sacudieron la modorra sarmiéntense, y no fueron simpes robos, sino que en dos de ellos se entró a la propiedad con personas en ellas, lo que hace más peligroso el delito. Llama la atención que con tanta cantidad de patrulleros circulando por la ciudad, los controles en la entrada del pueblo, y las famosas cámaras de monitoreo, no se haya podido evitar que estos ilícitos se cometieran, máxime si tenemos en cuenta que fueron realizados –algunos de ellos- por personas foráneas. ¿Cómo es posible que no se haya visto a través de las cámaras un automotor que no es de la ciudad merodeando viviendas, y advertir a las patrullas para que prevengan el delito que se está por cometer? Cuidado que estamos pagando un plus en el impuesto municipal por el servicio de monitoreo. Pregunta del millón: ¿y los concejales que hacen al respecto? ¿Controlan lo que hace el Ejecutivo en este tema de seguridad y tránsito? Me parece que les están pasando gato por liebre, y no se dan cuenta, y si no están “dibujados”. Para cuando una buena interpelación al Intendente como ocurrió en San Antonio de Areco por mucho menos que lo que venimos relatando. Como diría un personaje conocido “ahora quien podrá defendernos”. En Capitán Sarmiento no hay Chapulín Colorado, y para las próximas elecciones habrá que pensar muy bien a quién votar, con lo malo que hay ¿ y los buenos donde están?