HIMNO, ESCARAPELA Y PATRIA

HIMNO, ESCARAPELA Y PATRIA

Por Andrea Cerdeyra

El pasado 11 de mayo tuve la oportunidad de estar en la Feria del Libro de Buenos Aires y pude  escuchar  la  Banda   del   Regimiento  Patricios  1   que  se  presentó    para cantar el himno junto a otras marchas tradicionales.

El himno consiguió su carácter de oficial el 11 de mayo de 1813, en el contexto de las más  contundentes victorias  de la Guerra de Independencia. Fue escrito por Vicente López y Planes en 1812 y compuesto, un año más tarde, por Blas Parera. Se   estrenó   en   noviembre   de   1812,   en   los   salones   del   Consulado. Y   el mencionado 11 de mayo de 1813 la obra fue aprobada por la Asamblea General Constituyente y   se ordenó la  obligatoriedad  de   su   canto   en   los  actos   públicos para «inspirar el inestimable carácter nacional». Originalmente, la   canción   fue   denominada   «Marcha   patriótica»,   luego   «Canción patriótica   nacional»,   y   posteriormente,   «Canción   patriótica». En   1847,   una publicación la denominó «Himno Nacional Argentino», nombre que conserva hasta la actualidad. Después de ser aprobado, el himno fue interpretado por primera vez de manera pública en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson y fue ella quien entonó los primeros acordes. Un   30   de   marzo   del   año   1900, el   presidente   Julio   Argentino   Roca   decretó   y estableció la intangibilidad del símbolo musical de los argentinos, cuyo canto de 9estrofas demoraba 20 minutos. Roca ordenó que en los actos oficiales sólo secante la primera y la última cuarteta y el coro de la composición, logrando reducir el himno a dos minutos y medio. El lema de la revolución francesa, “libertad, igualdad y fraternidad”, se ve reflejado en los versos de la canción patria: en el Himno se habla de libertad, tres veces, en la   primera   estrofa;   luego,   en   ‘ved   en   trono   a   la   noble   igualdad’,   aparece   la igualdad; y la fraternidad está, en cierto modo, sobreentendida por el hecho de que el Himno propone un modelo de decir, de cantar, desde un nosotros, y ese nosotros supone una relación entre iguales.

ESCARAPELA NACIONAL

La escarapela, conocida también como cucarda, es un símbolo patrio creado con los mismos colores de la respectiva bandera nacional a la que representa y que sirve   como   insignia   distintiva   para   denotar   un   sentimiento   de   unidad   ante determinados   festejos   y   sentimientos   patrios.   En   nuestro   país,   la   Escarapela Nacional tiene los colores blanco y azul celeste y que inicialmente se utilizó para distinguirse de los enemigos y fomentar el sentimiento de unidad y fuerza. Los documentos  referidos al origen y   a la  razón   por la  cual  se definieron sus colores son imprecisos y carecen de fuentes que garanticen la autenticidad de algunas versiones. El único dato fiable que consta en documentos es la solicitud que, el 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano hizo al Triunvirato para que se dictaminara   el   uso   de   la   Escarapela   Nacional   con   el   objetivo   de   uniformar   al Ejército Revolucionario y, a su vez, distinguirlo de los enemigos. El 18 de febrero del mismo año, el Triunvirato decretó el reconocimiento y uso de la Escarapela con los colores blanco y azul celeste como insignia patria. El jefe del Ejército del Norte Manuel Belgrano propuso al gobierno la adopción para los soldados de una escarapela azul y blanca, expresando en un informe oficial que no usaba el rojo «para evitar confusiones», ya que era el color utilizado por   ejércitos   realistas.   Días   después,   el   Triunvirato   abolió   la   escarapela   roja, reconociendo así la blanca y azul.

Curiosamente, en 1935 se estableció el 18 de mayo como el Día de la Escarapela, a pesar de no coincidir con la fecha de su creación. A escasos días de un nuevo aniversario del 25 de Mayo, la sociedad argentina se ve interpelada por muchos interrogantes   que hacen a la consolidación de una identidad, compleja, única y diversa a la vez. Y como todos los días es empezar de   nuevo,  este  25   de   mayo   será   una  nueva  oportunidad   de   pensar  la  patria, nuestra patria, como la pensaron y la sintieron aquellos hombres y mujeres de1810. Y que la palabra nos una, para que “libertad” sea nuestro presente y nuestro futuro.