Llama la atención que estas últimas semanas se dio una seguidilla de denuncias por abuso sexual en la ciudad, en una de ellas estuvo involucrada una menor de edad, en otra la denuncia se tomó de oficio en la comisaria de la mujer a raíz de una publicación en las redes sociales. Teniendo en cuenta que se trata de delitos en los cuales toma intervención la justicia, se debe aportar la mayor cantidad de prueba posible, sabiendo que estos actos siempre se desarrollan en la intimidad, todo es más difícil. Que las mujeres utilicen las redes sociales para poner en conocimiento a la opinión pública de que existen determinadas manifestaciones de violencia hacia las mujeres, es una novedad, pero que en los casos en que se configuró delito lo recomendable es presentar antes la denuncia judicial, como una manera de protegerse frente a posibles amenazas o demandas por difamación e injurias. Hay situaciones que son muy complejas y está bueno denunciar a la autoridad competente para que investigue o que de alguna manera tome medidas de protección ante posibles factores de riesgo. Siempre pasa con los delitos de género en general, pero, sobre todo, con los delitos de violencia sexual, que las víctimas no se animan a denunciar porque creen que no pueden aportar pruebas. Sin embargo, y si bien “cada situación es bien diferente”, la Justicia cuenta con distintas herramientas. De todos modos el famoso escrache que se logra por las redes sociales, a veces es utilizado por inescrupulosos que buscan “venganza” por algún hecho común que no hace más que perjudicar al publicado. Hemos visto escraches por deuda dineraria, o incumplimiento de contrato, que no hacen más que perjudicar a aquellas que deciden dar a conocer un hecho de abuso realmente ocurrido. Ahora en la ciudad existe una colectivo de mujeres que ofrecen un espacio para que las víctimas de abuso den a conocer su problema, también un organismos recientemente creado en la municipalidad dirigido por Ludmila Bianchi que también abarca el mismo tema pero con apoyo oficial, es decir que hay varios canales abiertos para proteger a las víctimas de violencia intrafamiliar y delitos sexuales. Sumamos a estos organismos: la Ayudantía Fiscal, la Policía en todas sus seccionales en especial comisaria de la mujer y la familia, y el Juzgado de paz, logrando así un amplio espectro de ayuda para quienes fueron víctimas de violencia de género, de familia, y delitos sexuales, por lo tanto el escrache en la redes sociales no estaría justificado, salvo que la víctima no recibiera ayuda en los lugares que venimos relatando.