Por Silvina Silva

Hay un especial de los Simpson, de noche de Halloween, donde un muñeco gigante con una rosquilla atroz ,toma vida y va destruyendo y causando caos a su alrededor, implacable el gigante arrasa con todo lo que encuentra a su paso, no pueden dominarlo,  ni controlarlo,  hasta que se dan cuenta que sí no lo miran, le dan la espalda y no le prestan atención,  el muñeco diabólico va perdiendo fuerza y vigor, va disminuyendo, pierde energía, cuando hasta el último habitante le da la espalda y no lo mira, el gigante vuelve a su lugar y queda solo como lo que era…una promoción de una cafetería donde venden rosquilla, obvio que cualquier coincidencia con la realidad es casual (ponele), lo que sé es que últimamente en las redes parecemos todos comadrejas con rabia,  cada cuál desde su postura, nutriendo el monstruo del miedo, de la incertidumbre,  de la división y la antipatía,  un desastre, las pestes, las calamidades,  lo fúnebre y lo funesto tienen toda nuestra atención, nos ocupa, nos absorbe,nos intoxica, nos obsesiona, y esa nube atroz de energía letal y venenosa nos está matando y enfermando más que cualquier virus y enfermedad,  si todos decidiremos no mirar tanto el monstruo por ahí las cosas no serían tan terribles, ni crearían tanta contienda, las redes, la tele, la radio son ese gigante bestial que anda desatado, magnificando,  destruyendo y oprimiendo todo a su paso, y nosotros hermanos y vecinos peleando por una postura o por otra, no sé…afuera hay sol, vida, energía de la buena, la realidad es la que tenemos, no la nos cuentan, más allá de todo lo oscuro hay que aferrarse a la luz,  mucha luz, mucha vibra en positivo, aptitud y ganas de estar bien,  por ahí si dejamos de nutrirnos con la matrix somos más humanos y auténticos,  y sí cortamos el suministro el gigante volverá a su cauce, no hay que bajar los brazos,  hay que aceptar cada pensamiento y seguir en plena tolerancia,  con fuerza, con esperanza, con fe siempre adelante como canastito de zanella…