Por Andrea Cerdeyra

Como todos saben, el edificio de la Estación del Ferrocarril está siendo refuncionalizado como Archivo y Museo Histórico Municipal.

Con el aporte de los socios y del Municipio se llevó a cabo la pintura exterior de frente y del andén, el acondicionamiento del hall central, el cuál será destinado a exposiciones temporarias. En estos momentos se procede a  terminar  los arreglos necesarios en la sala contigua al hall, para la cual se está diseñando el relato museográfico de la historia de los ferrocarriles argentinos y la propia historia local al respecto.

Es muy interesante observar cómo el paseo de fin de semana, tanto de personas  de nuestra ciudad cómo foráneas, tiene su punto de referencia obligado en La Estación; porque en los adultos y adultos mayores revive el recuerdo de acontecimientos  entrañables que, con satisfacción, cuentan a sus nietos.

Por otro lado, los jóvenes, que han escuchado a sus mayores contar historias y anécdotas, ahora recorren el predio, narrando a sus hijos cómo eran las cosas de antes. Ni qué decir de los más chiquitos que se fascinan con el proyector de películas, las cámaras fotográficas, la máquina de escribir, la vitrola y el wincofon, que a 33 revoluciones reproduce a la inconfundible María Elena Walsh.

La Asociación Civil Amigos del Museo se propuso como objetivo reivindicar la historia local y regional. Paso a paso se irán acondicionando las distintas salas de la planta superior con la intención de mostrar personajes, acontecimientos y objetos que son parte de la identidad sarmiéntense. Próxima a renovarse, la Asociación convoca a otras voces para que aporten ideas y esfuerzo, en pos de lograr el Museo que Capitán Sarmiento se merece.

La generosidad de muchos ciudadanos que donan sus preciados objetos, otros que los conceden en préstamo por un tiempo determinado y algunas adquisiciones que ha hecho efectivas la Asociación, contribuyen a dar forma a las distintas colecciones que integran el patrimonio de la institución. Todo ello enriquecido con la historia oral, ese patrimonio intangible de la memoria y la palabra.