El viernes el presidente Alberto Fernández declaró la guerra a la inflación, y nos preguntamos ¿Quéeee? Cómo, desde que inició su gobierno ¿no estaba combatiéndola? No, parece que no. Bueno esperamos que ahora se tome en serio esta tarea porque si no será en vano seguiremos entre los países mas pobres del mundo. Tomemos que ya la guerra está declarada. En nuestra ciudad ¿qué vamos a hacer? No es novedad que los precios aquí se dispararon en forma inusitada, porque no hay quien controle los mismos. En una rápida recorrida por los comercios se puede observar que hay verdulerías que no exhiben los precios tal como dispone la ley. En la mayoría de los comercios de barrio tampoco se ve que pongan los precios en las góndolas. En la mayoría de  los supermercados,  si se puede observar que cumplen con las normativas legales. Pero no es suficiente. Además, existen comercios que si pagas con tarjeta de crédito o débito te recargan el 10%, algo no permitido, sobre todo en tarjetas de débito, y también hay que mencionar que los comerciantes no te dan boleta, ni tiket. Solo cuando lo solicitamos, y eso no está bien. En fin, como demostramos con estos ejemplos es que, en Capitán Sarmiento, no hay organismo que controle estos elementos fundamentales para combatir la inflación y que el sueldo alcance para comprar los elementos necesarios para vivir. Ahora bien ¿quién es el encargado de hacerlo? Según disposiciones emanadas del poder nacional y las leyes, se desplazó esa tarea a los municipios, en este caso al gobierno que nos toca: Javier Iguacel. El intendente que como sabemos es de distinto color político a quienes gobiernan en Provincia y Nación, poca atención le presta a esta herramienta importantísima para controlar los precios y con ello los bolsillos de los sarmientenses, que lo votaron masivamente en las últimas elecciones. Ahora es tarde para llorar, debimos haber pensado antes. Nos queda la esperanza que la oposición local empiece a preocuparse de este problema, pero la Cámpora que es uno de los eslabones del frente para todos, sigue preocupada con la vacunación contra el covid, y de vez en cuando trae un camión con mercaderías baratas para que venda en la ciudad. Tal vez tendría que participar mas activamente, saliendo a controlar que existan los precios máximos o controlados o como se los llame, pero no, siguen en la suya… De los concejales del mismo partido no podemos esperar nada son solo tres, no tienen fuerza. Entonces el pueblo, el consumidor, la gente en general queda sin apoyo para un arma fundamental para combatir la inflación: quienes deben controlar que existan los precios máximos en las góndolas, que se exhiban los precios de los productos, que los mismos no estén vencidos, que conserven su productividad, que sean aptos para el consumo, en fin esperamos del gobierno municipal actual, que se advoque a la tarea que las circunstancias le obligan, y por otro lado nosotros mismos exigir que se cumplan los requisitos legales vigentes porque protegiendo al consumidor se combata la inflación de una vez por todas. Con inflación no saldremos nunca de este agujero en que estamos, justamente por culpa de los malos políticos. Bueno, como seguimos con malos políticos, aquí están las consecuencias.