Por Luis Marino Ejarque

               Recién levantado, despeinado, sin el brillo que lo rodeaba en sus épocas de esplendor.

                Amado Boudou, el niño mimado de Cristina, el mismo que no tuvo prejuicios en colaborar en el más grande robo político desde la instauración de la democracia, ése…. estaba en patas…

             Parado delante del oficial de justicia que le leía sus derechos y le informaba oficialmente que se encontraba detenido… Y luego las cámaras siguiéndolo, humillándolo y sometiéndolo a un verdadero escarnio público…. Otro intocable que cae….

              Durante las horas siguientes  la prensa, junto con la noticia, discutía si estaba bien o mal que le sacaran esas fotos y difundieran su derrotero hacia las rejas… Está bien que lo metan preso!!!  Coincidían casi todos… pero eso de sacarle esas fotos….. ¿Qué necesidad hay de denigrarlo???… está bien, que se joda… decían otros…..

            Esta especie de detención Cruel (como la define Tenenbaum) pertenece a un interminable catálogo de cuestiones paralelas a lo que es Nuestra Justicia.

            Esta Justicia que tenemos es lenta, burocrática, interesada, parcial, corrupta,  pongámosle los adjetivos que querramos… pero es la Justicia que tenemos..

            Es la Justicia que tiene Jueces que se acuerdan de Juzgar “cuando pase el Temblor” como diría Ceratti, aunque el temblor dure 12 años, la justicia de Jueces encarpetados en despachos políticos que no tuvieron ni tienen pudor en someterse a las presiones del poder.

           Pero son los Jueces que tenemos. Un juez que no se animaba de pronto se animó… y apareció Boudou en patas, escrachado, filmado y humillado. Cada uno puede interpretar si está bien o mal. Desde el punto de vista procesal probablemente está mal, porque deja demasiados huecos como para que su defensa invoque vicios procesales…..pero si debemos considerar si es justo o no… creo que es absolutamente justo. No porque esté bien… es justo porque es la sociedad a la que le juró que DIOS Y LA PATRIA SE LO DEMANDEN la que tiene la oportunidad de verlo decadente, humillado y reducido miserablemente… Tanto como él y tantos funcionarios llevaron a esta misma sociedad a la decadencia, la humillación y la miseria. Boudou está siendo sometido a la justicia del modelo de país que ayudó a construir.

            La pérdida de la ética pública, el desapego a las buenas costumbres, el todo vale, la falta de solidaridad, la permisividad ante el delito….son algunos de los rasgos de esta sociedad que juzga de esta manera… tal vez una sociedad maleducada que juzga y aplica la ley maleducadamente… pero por fin la aplica. Lo peor de cualquier sistema es su parálisis… si empieza a funcionar deja de ser tan malo… su excelencia puede llevar años… tantos como cueste tener un pueblo educado.

            Lo legal y lo justo no siempre son lo mismo…. Boudou en patas es una excepción.