UN ESPACIO PARA ENCONTRARNOS A TRAVÉS DE LECTURAS, AUTORES, EJERCICIOS DE ESCRITURA, REFLEXIONES.

Andrea Cerdeyra nos comparte esta experiencia, un espacio para disfrutar y crecer

Así será el comienzo, compartiendo palabras y un rico café. Las palabras. Tenemos palabras para vender, Palabras para comprar, Palabras para hacer palabras. Busquemos juntos palabras para pensar. Tenemos palabras para fingir, Palabras para lastimar, Palabras para hacer cosquillas. Busquemos juntos palabras para amar. Tenemos palabras para llorar, Palabras para callar, Palabras para hacer ruido. Busquemos juntos palabras para hablar. Gianni Rodari. (Italia). Sabemos que la escritura organiza el pensamiento; al escribir, no sólo tomamos contacto con lo que sentimos, sino que, además, para poder volcar las ideas en forma escrita, necesitamos re-ordenarlas, para poder verbalizarlas de alguna manera. Es un auto-descubrimiento, algo que estaba cubierto, guardado y que puede emerger. Escribir es un ejercicio saludable. Con la escritura terapéutica, mejoramos los procesos mentales, movilizamos los sentimientos y avivamos la actividad creativa. Las palabras traen más palabras, los pensamientos se enlazan con la emoción y algo cambia. El objetivo principal del taller es desarrollar el hábito de escribir, como ejercicio terapéutico, es traernos al presente y descubrir la interpretación personal que le damos a lo que sucede en nuestra vida. Pero no solo vamos a escribir; leer e interpretar lo que otros han escrito antes que nosotros, también es importante; desarrollar la escucha, en una época tan vertiginosa, puede ser un ancla para la serenidad. Y ni que hablar de escucharnos entre nosotros, ¿no?

Compartir un buen café, un mate, música relajante serán el escenario donde la Biblioteca ofrezca sus bondades; pero, sobre todo, saber que la libertad de compartir, o no, lo que escribimos, pensamos o sentimos, será respetada por todos.