LA DOBLE MORAL

LA DOBLE MORAL

Por Luis Marino Ejarque

Tal vez no se haya enfocado el “problema argentino” desde la óptica adecuada. Las sucesivas crisis demandaron de todos los gobiernos (al menos de los últimos) dirigir los esfuerzos y recursos a paliarlas de modo tal de solucionar las urgencias…hambre, pobreza, desocupación, falta de inversiones, inseguridad, etc. Cada uno estableció prioridades y actuó según sus principios o más frecuentemente, intereses.

Hoy se desvelan por la deuda externa….(ya solucionados los problemas del hambre, salarios docentes, gente durmiendo en la calle, etc. que ocurrían en los últimos meses del gobierno anterior…).

Hay un aspecto que trasciende la economía, la inseguridad, el hambre y casi todos los males actuales… que es la DEUDA MORAL.

Y es realmente un problema porque no involucra solo a la dirigencia, es un fenómeno de la sociedad que nos incluye a todos. Se define la moral como “El conjunto de costumbres y normas que se consideran buenas para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad.” Así expresado, la Moral es una condición del Hombre en relación a la convivencia con sus pares.

Por lo tanto no debería suponerse que una sociedad pueda tener mas de una moral. La moral social se construye con la Historia, su cultura, educación, su geografía, las influencias vecinas. Pero de todas las variables que influyen en la construcción de la Moral, probablemente la educación y la cultura sean las esenciales, porque son además la medida de la Moral. Hasta puede medirse la moral de una sociedad por su cultura y educación.

Las sociedades jóvenes, las recién constituidas, probablemente estén mas expuestas a la metamorfosis de la moral, a las mutaciones. Tal vez porque el arraigo a su identidad cultural las hace mas vulnerables.

¿Por qué la sociedad argentina, catalogada hasta no hace tanto líder en educación y cultura, estando a la vanguardia, no solo de América sino mundial, ha caído a niveles paupérrimos que acompañaron a la decadencia económica?

El análisis de este fenómeno creo que pasa por la progresiva banalización de las costumbres, la cultura y sobre todo de la educación. La frivolidad y el facilismo han creado generaciones de habitantes que han tenido su acceso a la sociedad con ese logro llamado “inclusión” a través de la sublimación de costumbres y fenómenos culturales facilistas y decadentes que escapan al tamiz de lo adquirido a través de la historia. Obviamente que esto impone nuevas formas sociales que al influir  masivamente sobre la moral la deforman hacia modelos que contradicen la moral adquirida.

El sustrato de estos fenómenos se encuentra tal vez en lo que se llama “doble moral” desde la clase dirigente. Esto es desconocer debilidades propias que se  denuncian como inmorales en el adversario. Como aseverar delitos en el enemigo pero ocultar los propios, (los ladrones son los de ellos y los denuncio pero desconozco los míos…, lo de los otros es ajuste, lo mío es solidaridad…Por ejemplo….)

Lo cierto es que la Doble Moral no podrá ser analizada ni juzgada por una sociedad inmoral. Esta es simplemente el resultado de las dirigencias de Doble Moral, que necesitan de falta de educación y cultura, precisamente las dos partes con las que se construye la Moral Pública.

La esencia del grave problema argentino es la inmoralidad. Hasta que no se reconstruya será imposible pretender que se minimicen el resto de los problemas.