Se nota que estamos en un año electoral, porque todos los posibles candidatos están tratando de acomodarse dentro del espectro político, pero la situación es difícil para todos, porque económicamente las cosas no están bien, y el margen para promesas está muy acotado. Primeramente debemos decir que todos vuelven a la fuente de origen, Alejandro Leguizamón que se postula con una unión vecinal, está tejiendo alianzas con sus antiguos correligionarios radicales, donde hay figuras que suenan, como Oscar Olives, ya separado de sus viejos aliados de Cambiemos. Se espera la inauguración de su sede política en la esquina de Mitre y Rivadavia, un centro neurálgico que llamará mucho la atención, y el viernes 13 a las 21 horas convoca a una primera reunión en el Club Sarmiento. Los que perdieron la unidad básica parece que son los ostoichistas, ya que la misma  está en venta, pero con la malaria que hay difícilmente se venda rápido, así  podrán utilizar las instalaciones hasta octubre, después Dios dirá. Lo que no tienen claro quién será la persona que encabece la fórmula para la intendencia. Ostoich desde ya dijo que no será candidato, aspira un puesto más elevado en la Provincia o Nación, algo que depende mucho del resultado final de las elecciones. Dejó claro que la candidata sería mujer, a ver pensemos… la única que se midió la camiseta fue Irma Negri, su esposa, y durante los dos meses no le fue mal, así que creemos que será el número puesto, y mal no vendría un toque femenino al ejecutivo local, pero el problema es que ya venimos con 20 años, y otros 4 años más de lo mismo es aburrido. Además un poco de recambio no vendría mal, así se actúa en Democracia, no es bueno que las personas se perpetúen en el poder, ya sea por la fuerza o por el voto. En fin la gente decidirá si continúa el régimen ostoichista, o lo cambia por otra figura local que traiga un poco de aire  nuevo al ambiente político. Hablando de cambio, de Javier Iguacel ni noticias, hace rato que no aparece públicamente, las veces que lo hizo fue cuestionado por varios ciudadanos, lo que hace presumir que no tiene buena imagen en la ciudad. Claro que si no va Iguacel, no se sabe quién puede reemplazarlo, primero por cuestiones de cartel, y segundo por capacidad. Por este lado Cambiemos tropieza con varios escollos, llámense radicales, y también con posibles aliados transitorios como puede ser los socialistas dispersos. Hablando de socialistas algunos quieren patear para el lado de Cambiemos y otros para el lado de Sergio Massa. Con éste último están en nuestra ciudad los Cisneros quienes avalan la posible candidatura del periodista Pablo Casas, que se ha tomado muy en serio el desafío, y va ser muy difícil que se lo baje del caballo. Experiencia en comunicar en época de elecciones tiene,  no se olviden que  en otras elecciones, apoyó las elecciones de Ostoich al ejecutivo y a los socialistas al legislativo. Ahora está en la vereda de enfrente de Ostoich y promete una elección dura, porque conoce muchas de las artimañas que Odo maneja en épocas electorales, y podría neutralizarlas una a una. Habrá que ver que le permite hacer el partido de Massa porque este último todavía tiene la puerta abierta al peronismo y/o kirchnerismo, o sea que si hay unión al mas alto nivel, aquí en nuestra ciudad se presentarían juntos, todo puede ser en política. Por el lado de los peronistas Sergio Savoy se tiró a la pileta con todo, desde que se inició en política nunca estuvo tan metido, parece que “palanca” tiene pero no se sabe si le alcanzará para superar a Ostoich. El socialismo como dijimos está disperso, a Sandra Pujol no le cuadra ningún partido político de los locales, por ahora, es una lástima porque capacidad le sobra, pero a la hora de candidatear, la pasan a segundo plano, cuidado porque ahora se fijó el cupo femenino por ley, así que partidos políticos ¡a tenerla en cuenta!. Semino y compañía están negociando con una fuerza local pero no dejan ver ninguna carta. El caudillo Broccard no hizo ningún movimiento hasta ahora, veremos más adelante, cuando el panorama se aclare un poco. Una para el final, es raro que el municipio esté con los bolsillos flacos y de repente organiza un Cahuané con todo, porque hay que ver cómo estaban los galpones adornados, se ve que se pusieron unos buenos pesos, y el RAP se dispersó por todo el lugar donde se desarrolló el encuentro, ¿será el mismo que estaba destinado a las calles de nuestra ciudad o es otro distinto?.