Bueno tal como estaba programado el pasado 12 de setiembre se celebraron las PASO, una especie de encuesta nacional-provincial y municipal, costosísima, e inútil porque solo sirve para elegir los candidatos que van a participar en las elecciones generales. Fue impuesta por el partido justicialista, en las cuales nunca participó, porque siempre fue con una sola lista. Conocidos los resultados a nivel nacional, se produjo una hecatombe porque el partido gobernante cayó en crisis, lo mismo a nivel provincial y ni que decir a nivel municipal. De los comentarios nacionales y provinciales quedamos eximidos, porque los medios de comunicación nacional ya se están encargando. A nivel local, en Capitán Sarmiento, no llamó la atención el triunfo avasallante de Juntos, a pesar de que disputaban una interna entre dos grupos, uno liderado por Vidal y otro por Soria. La primera se impuso por amplio margen, pero que sumados ambos dan un total de -provisoriamente- 5.065 votos, muchos, teniendo en cuenta que votaron 8.863 personas. La gran sorpresa fue el Frente que si bien continúa como segunda fuerza, no logró el piso para acceder a un concejal -1.400- y el nuevo partido de la unión vecinal local (Unión por Todos) estuvo a solo 140 votos de alcanzarlo. Este nuevo partido acaba de hacer una excelente elección, si se tiene en cuenta que es la primera vez que participa, y no tiene aun la destreza de los partidos mayoritarios, que despliegan cantidades de fiscales y fiscales generales, para vigilar que no haya fraude en las elecciones. A Unión por Todos le faltaron fiscales y la infraestructura para apuntalar el acto eleccionario, y aun así se transformó de la noche a la mañana en la tercera fuerza, pero con grandes proyecciones al momento de las elecciones generales, porque como se puede apreciar tiene una gran aceptación en la comunidad de Capitán Sarmiento, que está muy cansada de los representantes del frente, que gobernaron más de 20 años, y dejaron la ciudad en un estado calamitoso. La prueba está que Juntos en solo dos años de ejercicio en el poder, hicieron mucho más, y el resultado está a la vista. Con 750 votos quedó en cuarto lugar el socialismo de Daniela Ortiz, acompañando a Randazzo en la provincia. Ramírez y su partido no lograron el piso para competir en las próximas generales. En noviembre todos los aspirantes a lograr una banca de concejal, tendrán que jugarse para conquistar a los electores, que desde ya le decimos son muchos: hubo 832 votos en blanco, 127 nulos y votó el 70/88% del electorado. Mucha ausencia. Esto deberá revertirse, la ciudadanía tendrá que participar más, así de esa forma puede que los partidos que no lograron el piso de 1.400, se acerquen y puedan colocar un concejal, o dos, y más, para romper la hegemonía de Juntos en el Honorable Concejo Deliberante. Si el partido gobernante logra las seis bancas habría una mayoría abrumadora, y eso es malo para la Democracia. El Concejo es un lugar para debatir ideas, aprobar proyectos, consensuar, pero sobre todo controlar que el ejecutivo esté haciendo bien las cosas. Para ser un buen ciudadano, comprometido con la realidad que nos toca vivir, no solo hay que votar, sino hay que saber como votar. Un ejemplo es saber que las boletas se pueden cortar, que se puede elegir a candidatos a nivel local, provincial y nacional distintos. Esto hace bien a la Democracia porque permite que los cuerpos deliberativos tengan diferentes visones de la realidad política nacional, provincial y municipal. Esto que explicamos se llama conciencia cívica, algo que tal vez no se enseñe en los colegios, pero es interesante que se sepa, porque los partidos mayoritarios no quieren perder poder con partidos políticos que surgen espontáneamente -caso Unión Por Todos- y nunca explicarán el corte de boletas, es más, no quieren que sus adeptos lo hagan, aconsejan votar la boleta completa. Esta práctica maligna, no permite que crezca ningún rival político y nosotros seguiremos optando por uno o por otro partido.

Y después nos quejamos.