Ustedes creían que lo que el tango dice era solamente algo poético, no, porque en nuestra ciudad existe una historia que se repite y se repite, y ningún funcionario le pone fin. Se trata nada menos y nada más que la seguidilla de accidentes en que se encuentra involucrada la pileta del club Sarmiento. No se trata de accidentes ocurridos dentro de la pileta, sino los accidentes automovilísticos ocurridos al frente de la pileta, que ya tiene dos muy importantes y uno de ellos le costó la vida a una persona; también en otra oportunidad ya había sido derribado el tapial de la misma, sin consecuencias mayores. Resulta que la calle Juan Manuel de Rosas es una invitación a desarrollar el ímpetu automovilístico de muchos conductores que a la hora de frenar se olvidan del pie derecho, y continúan velozmente para estrellarse en la puerta de la pileta. Cuando no hay nadie como ocurrió en el último accidente todo termina con un arreglo de chapas y pared, pero hay que recordar que hubo otro accidente anterior que le costó la vida a una persona. Ahora desde uno y otro accidente pasó un tiempo prudencial, y desde el municipio no se tomó ninguna medida de prevención, y eso que hay muchas. Hay inspectores de tránsito, hay policías, hay cámaras de monitoreo, hay amigos del conductor que lo vieron tomado, hay dueños de bares que le suministraron bebidas alcohólicas y lo vieron salir en estado de ebriedad, hay funcionarios municipales que pudieron prever que esta situación se repetiría, hay intendente que está a cargo de esta problemática, y hay concejales que representan al pueblo que miraron para otro lado. ¿Nos queda alguien más? No se sabe. Lo único rescatable que un funcionario municipal aparece en los medios explicando posibles soluciones al problema que por supuesto hay que esperar que el oficialismo gane las elecciones para poder aplicarlas. Otra vez el mismo verso de siempre la solución llega “cuando ganemos las elecciones”, promesa que por supuesto no se cumplirá y el año que viene -o tal vez antes- ocurra otro accidente como este que estamos contando, con consecuencias tal vez graves. Mientras tanto no sería viable que desde el municipio se tome una medida drástica respecto de este remanido tema. Que algún “cráneo” se le ocurra algo, y si no hay nadie, que consulten con personal idóneo de otros lugares, porque expertos en accidentologías hay en Argentina, ¿por qué no consultarlos? También hay que tener en cuenta que los accidentes se producen siempre de madrugada y feriados o vísperas de feriado, es decir que no es casualidad, es causalidad, allí hay algo causal, podemos sintetizar: auto+madrugada+conductor+copas demás+niebla+falta de reflejos+velocidad+ calle recta+estado ausente= choque frontal con la pileta del club Sarmiento. Para terminar nada mejor que la letra del tango donde dice: “la historia vuelve a repetirse…”