Ya es lunes y pasaron las PASO. Con los resultados a la vista ahora podemos hacer algunas conclusiones. Sabemos que Iguacel se alzó con la victoria en estas primarias sobre el Frente de Todos que llevaba a Irma Negri como precandidata a intendente. Fue con una diferencia notable de 36,36% contra 29,08% casi 8 puntos, esto demuestra que la población de Capitán Sarmiento está un poco cansada de tener las mismas caras desde hace 20 años. El mensaje es claro la ciudadanía no quiere que los Ostoich continúen gobernando en la ciudad, a pesar de que en Provincia y Nación ganó el Frente para Todos. Claramente quedamos al revés de la historia porque de darse estos resultados en octubre, terminaríamos gobernados por Iguacel que es de un partido que no va a tener referentes en la Provincia y tampoco en la Nación. Estamos condenados a sufrir, a tener gobiernos comunales que siempre están en contra del signo político que gobierna “arriba”. Así siempre fue difícil lograr traer obras a la ciudad. Cuando Ostoich estuvo en sintonía con los gobiernos provinciales y nacionales no supo aprovechar la ocasión, solo se preocupó por tratar de perpetuarse en el poder, y de las obras emprendidas no terminó ninguna, en resumen un desastre para Capitán Sarmiento, no supo aprovechar el viento a favor. Todas estas desinteligencias se pagan a la hora de ser elegidos, aquí está la prueba, su mujer Irma Negri no alcanzó la meta deseada, por ahora, y deberán hacer grandes esfuerzos para revertir esta derrota. Derrota que fue nada más y nada menos que en manos de Iguacel su eterno enemigo, enemigo que eligió Ostoich para continuar en el poder municipal. La maniobra política no fue buena, porque la imagen de la familia Ostoich está en baja, y nunca permitieron que surja otra figura política dentro del movimiento porque el poder los atrapa. Ahora después de la derrota y con el objeto de cautivar votos, Irma manifestó que abrirá el municipio a nuevas figuras, renovando todo el gabinete municipal, y convocando a personas fuera del partido para que colaboren, con el gobierno municipal. Igual hay que concretar que la victoria de Iguacel es un poco mentirosa, porque en estas PASO solo competían Daniela Ortiz y Leguizamón en Consenso Federal, ganando la primera por 1.555 votos a 979, si sumamos estos votos casi alcanzan a los de Irma Negri. Esto hace que las expectativas de Ortiz se agiganten para octubre, y no sería nada nuevo que se fuguen algunos votos de Iguacel para ese sector. Además hubo una marcada ausencia de electores y también votos en blanco, que podrán ser canalizados por los tres grupos mayoritarios en octubre, porque Ezequiel Ramirez quedó lejos de la disputa electoral con 2,24%. Para las verdaderas elecciones de octubre tenemos en el pueblo un intricado paisaje que realmente nos hará mezclar las cartas y dar de nuevo porque no todo está dicho. Estas  primarias funcionan como una gran encuesta, ahora queda en manos de los candidatos replantearse donde fracasaron o triunfaron con sus propuestas, y así reformular las mismas para cautivar al electorado local. es una lástima que la grieta forjada por los dos partidos mayoritarios a nivel nacional y provincial, haya llegado a nuestra ciudad, y se viera reflejada en estas primarias, restándole espacio a una tercera posición que colme la expectativa de mucha gente que no tiene simpatías por ninguno de los dos polos políticos: ni Macri, ni Cristina. Si seguimos así vamos a pasar de un partido al otro, sin un rumbo fijo que permita al país desarrollarse con seriedad, no es posible pasar de un extremo al otro en cada elección, así el mundo nos mirará con malos ojos a la hora de traer inversiones al país. Por último concluimos que estas primarias –innecesarias- solo nos dejan un sabor amargo, porque gastamos dinero público, solamente para sondear lo que puede pasar en Octubre, mientras la gente la está pasando mal económicamente hablando.