NO HAY DOS SIN TRES

NO HAY DOS SIN TRES

El  semanario El Argentino es congruente con sus fines sociales, y en esta oportunidad vamos a insistir en un tema muy remanido en estos últimos años. Se trata de la zanja a cielo abierto que existe desde tiempos inmemoriales en la avenida Rivadavia entre Gerardo Gómez y Córdoba, un lugar céntrico pero lamentablemente olvidado por el ex intendente Ostoich. Este señor prometió en la campaña del año 2013 que entubaría dicha zanja, pero como era su costumbre incumplió plenamente, lo que motivó que este semanario realizara una contundente editorial el 26 de agosto de 2.016, que se repitió en abril de 2.019, previo a las elecciones, para demostrarle al pueblo las promesas incumplidas del Oscar Darío Ostoich. Luego perdió con el actual intendente Iguacel, pero a pesar del tiempo la zanja sobre la avenida Rivadavia todavía está sin entubar, por eso estamos haciendo un tercer editorial, para ver si ahora las autoridades municipales se abocan a este problema que aqueja a vecinos y transeúntes dado que a esa altura la avenida es mas angosta y genera peligros para todos. Tenemos información de todo tipo, pero oficialmente nada. Una versión indica que desde el municipio tienen diagramado realizar las tareas de entubamiento, pero su costo es demasiado elevado, se habla de 3.000.000 por cuadra. Pero también sabemos que gente allegada al emprendimiento La Filomena estarían muy interesados de que la obra se haga debido a que beneficiaría a los vecinos de ese barrio, por lo que prometieron colaborar con dos tubos para que la obra sea realidad. Por otro lado un profesional particular, que no duda en colaborar en todo lo que sea para la comunidad, diagramó una sistema de desagüe pluvial para la Rivadavia con consiste en curvar el desagote para la zanja de la vía, haciendo mas ágil el corrimiento de aguas. Esa idea fue recibida con beneplácito por el jefe de obras públicas municipal. Y si todo está bien y aparece el dinero para la obra estaría lista a fin de año. Son buenas noticias. Si se esperó tantos años para que la obra se comenzara, esperar algunos meses no está mal. De esta forma se pondría fin a las penurias de los vecinos, y también como corolario se continuaría la avenida Rivadavia hasta circunvalación, haciendo otra entrada/salida al pueblo, ordenando el tránsito, tal como es la preocupación de toda la comunidad. Otro tema sería de sanidad, porque esa zanja con aguas servidas, cañas y vegetación múltiple, es caldo de cultivo para los mosquitos, que provocan tantas enfermedades como el dengue. Esta es la tercera vez que elevamos un editorial para que las autoridades municipales lo tengan en cuenta, porque a veces nos escuchan.