SE HUNDE

SE HUNDE

El municipio de Capitán Sarmiento es lo más parecido al Titanic, que se hunde de a poco porque chocó con la realidad, y su capitán no da pie con bola, hace una macana tras otra. Ahora le tocó a la recolección de basura. El personal municipal cansado que los pisoteen declaró paro en la tarea de recoger la basura. Durante largos días los contribuyentes soportamos que los residuos se acumularan en los cestos y containers de la ciudad sin que nadie nos dé una explicación. Tan solo el secretario Defelipe salió a comentar que se había contratado personal de San Antonio de Areco, con un camión de los que utiliza la empresa que supuestamente trabaja en el RSU (Residuos Sólidos Urbanos). Es verdad al camión lo vimos pero no estuvo en todas las calles, hubo algunas que fueron olvidadas. Al final de todo, el conflicto sigue, por lo que no hay seguridad de que Ostoich pueda superar este problema salarial. Una vez más se demuestra la incapacidad que tiene el Intendente para solucionar conflictos, y más cuando hay que poner dinero de por medio. No nos explicamos ¿Por qué no quiere darles aumento? Y por otro lado le paga a trabajadores de otro municipio. Quiere decir que plata tiene.

Todos sabemos que los salarios de los empleados municipales son sumamente bajos, tampoco se explica como el gran gestionador que tiene como apoyo político un partido (kirchnerista) que se preocupa más por los desposeídos, no se le mueve un pelo por los recolectores de residuos. Los recolectores están ganando de bolsillo lo mismo que el salario mínimo vital y móvil ($ 12.500), y teniendo en cuenta que los sueldos de los funcionarios -incluido el intendente- son unos de los más altos de la zona, ¿no sería un gesto bondadoso ceder un poco de su dinero para darle a quienes más lo necesitan? Esto último va más con la doctrina política que Ostoich dice defender. Pero no vimos nada de eso, al contrario contrató personal de otra municipalidad, acto que raya con la ilegalidad, porque si a esos trabajadores les hubiese ocurrido algún accidente no habría ART que los cubriera, y lo peor es que se trae «rompe huelgas » cedidos por otro intendente kirchnerista (Durañona) contradiciendo la doctrina peronista de favorecer al trabajador por sobre todas los cosas. A todo esto el Sindicato que defiende a los trabajadores municipales no emitió ni jota, no sabemos a quienes defienden estos gremialistas, y de la misma forma el HCD no se les mueve un pelo, no nos olvidemos que cada edil cobra unos $ 36.000, si multiplicamos por 12 son $ 372.000 mensuales que por lo que hacen bien se los podrían dar a los empleados hoy en huelga. Mientras tanto el intendente sigue haciendo lo que quiere sin control de nadie, en fin vamos a la deriva como el Titanic. Después no nos quejemos si gana en las elecciones porque la culpa será exclusivamente de los votantes, o sea nosotros. Tal vez la solución sería: ya que tenemos un incapaz dirigiendo el pueblo, llamar a un intendente de otra ciudad para que lo reemplace, no estaría bueno? ya que el poder reside en el Pueblo, bien podríamos pedirle a los ediles que lo suspendan por mal ejercicio en sus funciones, y llamen al intendente de Calamuchita Córdoba que es un capo dirigiendo los destinos de su ciudad. Parece algo loco pero en esta ciudad donde nos hundimos poco a poco hay que pensar en soluciones drásticas, porque la herencia que deja Ostoich para el próximo será un salvavidas de plomo. Aunque ya estamos acostumbrados los que tenemos algunas canas porque en 2003 dejó un municipio devastado sin sillón, ni teléfono, entre otras cosas. Aun así le dimos una segunda oportunidad, tercera, cuarta…y así nos fue, de sus 20 años de gestión no queda nada, todo inconcluso, y lo realizado está roto, gastado, como el asfalto y las calles de entoscado. El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Para terminar habría que pensar seriamente en una rebelión de los ciudadanos, no pagando los servicios porque los mismos no se están prestando como se deben, y es un derecho que tenemos. Tal vez es hora de pensar en una acción colectiva judicial para que nos proteja de esta injusticia, ya que los ediles no se mueven para nada, no están realizando su tarea de representar a los ciudadanos que los votaron para que cumplan con su obligación de controlar las acciones del ejecutivo. ¡Donde están los salvavidas porque Capitán Sarmiento se hunde!