Después de las elecciones y ya con los resultados sólo nos queda comentar nuestro punto de vista. Una vez más se demuestra que el pueblo es soberano. Su voto es la miel o la hiel del candidato o el partido político al que pertenece. A nivel nacional y provincial no hay mucho que decir los resultados de las PASO se repitieron, aunque la única sorpresa es el aumento notable de los votos al presidente Macri, achicó bastante la diferencia, pero no le alcanzó para forzar el ballotage.

La noticia estuvo a nivel local: después de 20 años se termina la era Ostoich en Capitán Sarmiento, era algo esperado después de la derrota en las PASO, pero la campaña de descredito hacia Iguacel, y económica –inversiones propias-  desplegada durante estos últimos meses por el matrimonio gobernante, hacia predecir que triunfaría, pero no, hasta las encuestas fallaron. Los 1300 votos que los separan a Iguacel de Negri es un cachetazo terrible. Primero porque en nación y provincia ganó el frente. Segundo la presencia masiva en los medios de comunicación del matrimonio Ostoich criticando severamente a la persona de Iguacel no rindió frutos. Tercero la inversión realizada por Ostoich, que no se sabe de dónde sacó plata, ya que durante 4 años no hizo nada porque la provincia no le giró nada –según sus dichos-  y en el último mes iluminó la plaza San Martin –cifra millonaria- , donó las luces para la cancha de bochas de Ayacuá, y el material odontológico a la sala de la Cumparsita, compró un tractor y una desmalezadora, entre otras cosas, pero en las urnas el pueblo le dio la espalda. Pensamos que una razón por la que perdió Ostoich con Iguacel la encontraremos en la tozudez de querer perpetuarse en el poder, sin formar, ni permitir  que se forme otro candidato dentro del peronismo que conducen. Estuvo 20 años y no consiguió formar a uno de los tantos seguidores que tienen, eso es imperdonable en política, porque en democracia la periodicidad en las funciones es una característica importante. También en todos esos años se supieron ganar enemigos gratuitos, que son los más peligrosos, son los que están cerca, y asienten con la cabeza pero no con el corazón. También dentro del plantel municipal ya se estaban rebelando seguidores porque el trato no era el que venían teniendo. Los últimos 4 años Ostoich tuvo un gobierno para el olvido, y eso la población de Capitán Sarmiento no lo perdona. Las promesas-mentiras se pusieron al descubierto y ya nadie da una moneda por la gestión Ostoich, aunque en el futuro habrá un gobierno nacional y provincial del mismo color político. En eso el pueblo de Capitán Sarmiento realizó una apuesta arriesgada porque sabiendo eso, aun así votó a Iguacel, un candidato que sabremos tendrá dificultades en su gestión, por muchas razones pero la principal es que denunció a Cristina en la Justicia por coimas en la obra pública de Santa Cruz. Como decimos apuesta sumamente riesgosa la que realizó la ciudadanía en nuestra ciudad, esperemos que gobierne lo mejor posible por el bien de todos. Ahora solo surgen rumores de todo tipo: desde una limpieza activa del personal en el palacio municipal, poniendo una nota de temor en los actuales empleados, hasta el nombre de posibles funcionarios que reemplazarán a los actuales en diciembre. Por último es una lástima que la agrupación de Daniela Ortiz no haya cosechado mas votos porque podría haber colocado un concejal, pero los números no le dieron, le faltó poco pero no llegó. De ser así, el concejo tendría otro partido en el recinto. Señoras y señores esto recién empieza y les adelantamos que promete tela para cortar –en lo periodístico- en los próximos meses.