Estamos asistiendo a unos de los peores gobiernos municipales que se conocen desde la época de la democracia en Capitán Sarmiento. La intendenta Astorino heredó un municipio con la vara muy alta de parte de Iguacel, y a pesar de ser del mismo palo político no logra dar pie con bola en el maremágnum que se suscitó con el triunfo de Milei en la Nación. Es que nuestro municipio quedó flotando en la nada política con al gobernador de Unión por Todos Axel Kicillof, por el momento, no recibe los mismos fondos económicos que los municipios que gobiernan intendentes que se alinean con el gobernador. Lo que se ve reflejado en la ciudad a través del enorme descuido que se observa en las calles y las distintas áreas que corresponden al ejecutivo. Los residuos no se colectan en forma ordenada, las calles por mas que le pongan nuevos sentidos están llenas de pozos, las hojas secas que cayeron están todavía sin juntar, el tránsito es un caos por mas multas que dicen poner. No hay un orden dentro del palacio municipal, y para colmo se avecinan peligrosas tormentas dentro del mismo partido gobernante en vistas a las futuras elecciones de medio tiempo. Tal parece que radicales reclamaran su lugar dentro del HCD, y tal como está la política a nivel nacional no extrañaría que formaran bloque aparte, y además el crecimiento de partidos de la Libertad Avanza le podría costar la mayoría absoluta que actualmente ostenta. Por donde se mire el gobierno municipal tiene huecos difíciles de llenar, la carencia de personal idóneo para ocuparlos, hace que la intendenta recurra a los mejor que tiene y precisamente esas personas están precisamente en el HCD. Obras nuevas no hay, tampoco se puede conservar lo realizado por Iguacel, en definitiva, todo conduce a un fracaso notorio en muy poco tiempo de gobierno. La pregunta es ¿cómo fue que Iguacel en su período pudo realizar tantas obras sin ayuda del la Provincia? Es un misterio, hay quienes dicen que hubo aporte privado para que las hiciera.

Entonces se explica porque la gestión de Astorino está estática sin mover un solo pelo. De seguir así le dará oportunidad a la oposición que está con aires de imponer a sus candidatos y en el 2025 disputarles varios lugares de los seis concejales que renovarán cargos. Para terminar, ustedes preguntarán si no es demasiado apresurado hablar de desgobierno municipal, si tal vez, pero no nos digan que lo que exponemos no es cierto. Aunque puede ser que una serie de retoques en el ámbito municipal por parte de la intendenta quizás podría revertir esta situación y dentro de unos meses, antes de las elecciones, el panorama sea distinto.