LA MANCHA – COCINA DE FUEGOS

Días atrás, fuimos gentilmente invitados a la presentación del restó La Mancha Cocina de Fuegos, que está ubicado en la propiedad del Sr. Carlos Más, precisamente en ese barrio. El doc esta vez ha dado rienda suelta a sus inclinaciones arquitectónicas y culinarias, y lo que logró es  un exquisito lugar, muy bien ambientado y tranquilo. Algo distinto para nuestra ciudad, que seguramente dará que hablar positivamente en un futuro no tan lejano.

Por supuesto, no nos vamos a olvidar del acompañamiento de Marilina (la esposa del Dr. Más) y su familia, quienes seguramente han aportado lo suyo para que este emprendimiento se pudiera llevar a cabo. La construcción se basa por fuera en una estructura simulando un viejo galpón pero por dentro sorprende con mucha madera y una decoración estupenda que deja boquiabiertos a los comensales, sumado a ello está en preparación una cava de vinos, la cual contrasta perfectamente con el ambiente.

Y ahora vamos a la parte de la carta, o mejor dicho de las preparaciones que hemos degustado. La misma fue diagramada por el chef Juan Manuel Tapia, viejo conocido de esta sección, anteriormente radicado en México, y que, por ahora estará a cargo del menú de este restaurant. Para esta ocasión, optó por un menú de cinco pasos. Es decir se degustarían cinco platos, cada uno con su respectivo maridaje de vinos. Para comenzar nos recibieron con un aperitivo, luego el primer plato fue queso Halloumi con cherrys rostizados, mermelada de panceta junto con un sauvignon blanco, el segundo fue croqueta de dientudo con un vino rosado de primera línea, alioli de  pimientos; el tercero una empanada santafecina con aderezo, vino tinto malbec, el cuarto plato osobuco de cordero con pomodoro y papines. Y para terminar peras al vino, con espumante. Imperdibles la mermelada de panceta, la croqueta de dientudo y la pera!!! con almibar picante.

Un párrafo aparte es la novedad de que los comensales comparten – si es su deseo- la comida en una mesa comunitaria, y en ella se establecen distintos diálogos que permiten intercambiar opiniones de diversos temas, a pesar de no conocerse entre si. Pero si no gustan de esta modalidad, pueden sentarse en mesas individuales.

De más está decir, que nos sentimos muy a gusto y que les deseamos lo mejor. Muchos éxitos.