ENTREVISTA A ALAN RENZI

ENTREVISTA A ALAN RENZI

A la distancia, dialogamos con Alan Renzi, joven de nuestra ciudad que decidió probar suerte en Nueva Zelanda. Nos cuenta su presente y recuerda su paso por el fútbol en San Carlos. “Sueño todos los días con el reencuentro de una cara amiga, lo imagino de mil maneras distintas cada noche…”

No se lo pierda, interesante nota!!!

E.A.: ¿Alan como te encuentras, dónde estás en estos momentos, y cómo llegaste allí?

A.R.: En un momento de mucha confusión y no muy feliz en mi vida, siguiendo una frase que mi papá me repetía a diario «No hay perspectiva sin distancia» tome la decisión de partir para tierras kiwis el 19 de febrero del 2019 después de haber terminado mis estudios (N.de la R.: se recibió de kinesiólogo) y sin nada que me ate mas allá de mis afectos personales, con el objetivo de vivir una nueva experiencia y reconstruirme sin plazos ni presiones.

La puerta de entrada al país fue una visa de trabajo y vacaciones llamada working holidays, Nueva Zelanda te permite residir durante el lapso de un año con los mismos beneficios que cualquier ciudadano.

E.A.: ¿Cómo es Nueva Zelanda?

A.R.: Nueva Zelanda está compuesto por 2 islas (la norte y la sur), tiene alrededor de 5 millones de habitantes, el estilo de vida está en contraposición total al estilo de vida de la gente en Argentina, que las normas que rigen como país son claras y los castigos son ejemplares, los nativos viven sin mayores problemas, se prioriza la cultura del trabajo donde los oficios tienen un gran valor y donde la naturaleza se impone al ser humano, te transmite una sensación de paz y tranquilidad extrema. Son todas apreciaciones personales, no quiero decir con ello que un país sea mejor que otro país.

E.A.: ¿Cómo fue el derrotero?

A.R.: Durante la primera etapa estuve en Auckland, una ciudad súper turística con una diversidad cultural muy amplia, realizando trámites de visado hasta que una vez en regla viaje a un pueblo llamado «Te puke», conocido mundialmente por las grandes plantaciones de kiwi (es la capital mundial de esa fruta) con el objetivo de encontrar trabajo, las posibilidades laborales ahí eran mayores y los costos de vida son altísimos comparado a Argentina, así que necesitaba con urgencia un trabajo.

Estuve alrededor de 5 meses realizando diversidad de tareas ya sea en las farms o en las packhouses y después de vivir el desarraigo, mejorar con respecto al idioma que siempre es una limitante (no domino bien el inglés) e ir creando vínculos, la forma de vivir en este país me empezó a gustar cada día más.

En el siguiente tiempo me fui moviendo mucho de ciudades haciéndole honor al nombre de la visa «trabajo y vacaciones», llevando una vida muy nómade y tratando de conocer cada rincón del país.

La comunidad latina aquí es muy extensa, la mayoría venga quizás con objetivos diferentes a europeos o asiáticos, las oportunidades laborales existen y es real que es un país deshabitado que se nutre de la mano de obra inmigrante.

Actualmente estoy viviendo en un diminuto pueblo llamado Ashburton en la isla sur, a 90km se encuentra Christchurch una ciudad con historia conocida mundialmente por ser devastada por un terremoto en el año 2011 y por haber sufrido un ataque terrorista a una mezquita el año pasado; cumpliendo con la cuarentena obligatoria de un mes a raíz del mundialmente conocido Corona virus o Covid 19.

E.A.: Contános de tu vida deportiva en Capitán Sarmiento

A.R.: Mis primeros pasos en el Club San Carlos empezaron a darse a los 3 años de edad cuando por cuestiones laborales mis padres buscaron una institución segura donde pasar mucho tiempo y asi ellos desempeñarse en sus actividades. Prácticamente mi infancia, mi niñez y me adolescencia está marcada por todas aquellas personas que trabajaron a lo largo de los años transmitiendo valores humanos mas allá de lo estrictamente deportivo. He practicado muchos deportes como hockey, handball, básquet, paddle, natación, etc pero el que mas me sedujo fue el deporte madre que es el fútbol.

Me formé en la escuela de fútbol infantil a cargo de Miguel Guarneri, luego pasé por  todas las categorías de inferiores de la mano de diferentes entrenadores entre ellos los que  más me marcaron fueron Gustavo Carrasco, Leandro Guarneri y Rolando Escudero hasta en el año 2007 alcanzar la Primera División.

E.A: Ya en primera….

A.R.: Me costó mucho llegar ya que a lo largo de los años hubo siempre buenos jugadores tanto locales como de ciudades vecinas (a los cuales siempre se miró con mayor cariño) y las posibilidades para los jóvenes siempre eran reducidas, escasas. En esa época llegar a primera en el club era deseado por lo menos para mí y a mi criterio había dos caminos para conseguirlo, ser un jugador destacado con grandes cualidades y virtudes técnicas o el de la lucha, la entrega física y la perseverancia, el segundo se asemejaba mas a mis características y fue a lo que me aferré.

¿Cómo olvidarme las indicaciones de mi entrenador? En un comienzo mi función se limitaba a marcar a los rivales durante los 90 minutos, recuperar la pelota e intentar entregársela  a mis compañeros, a los de camiseta verde me decían…. jajaj

Con el tiempo fui ganando mi lugar y representé a San Carlos en diferentes torneos a nivel local, zonal, regional y nacional (cuando fuimos a Chile).

En la liga de San Antonio de Areco disputé 9 finales, consiguiendo 6 títulos (año 2008 bicampeones vs Cucullú y Fronton, año 2011 vs River, año 2014 vs San Patricio, año 2016 vs Rivadavia, año 2018 vs Capilla) y 3 subtítulos (2011 vs River, 2015 vs Rivadavia y 2017 vs Los 14).

E.A.: ¿Cuáles fueron tus compañeros de fútbol?

A.R.: Los compañeros que tuve en el fútbol fueron varios, todo el equipo bicampeón del 2008 me quedó una relación bárbara, Picato Perez, Mariano Angeleri, Leo Grassi, Lucas Salvi, Maxi Bourdieu, Luis Gutiérrez, Sebastian Bonino, Leandro Guarneri, El Pocho Ayala, El Vasco Mayor, Pachu Cerdeyra, Martin Villanueva, El Roly Escudero, el Nene Piovani, los Hermanos Nadal, Agustín Gardiner, Oscar Núñez.

De los últimos torneos Fabricio Vaugniaux, Lucho Vázquez, Joaquin Rabellino, Dante Chara, Fernando Serra, Martin Ortiz, Sebastian Iturralde y  Morrón Biain

De los más chicos, Richard Barrientos, Juan Gómez Heredia y Lorenzo Ruiz son especialmente los tres que mas quiero porque  vienen hace tiempo al lado nuestro y después del fútbol infantil siempre me acuerdo de Emilio el Cumbia Berges, Nicolas Rovira, Cesarito Minervini, Abel Reynoso, Federico Acuña, Francisco el Acha Brava Surita, Luis Palavecino, Los Hermanos Turreiro, Lucas Sico  y el Quesito Eugenio García.

Lo mejor que me dio el club más allá de la formación personal y cualidades futbolísticas, fue la posibilidad de conocer inmensidad de gente y hacer de ellos grandes amigos.

E.A.: ¿Cuál es tu mayor anhelo?

A.R.: Sueño todos los días con el reencuentro de una cara amiga, lo imagino de mil maneras distintas cada noche, pero lo que hoy tenemos es el presente, las grandes decisiones traen aparejados consigo grandes cambios, quizás ya nunca pueda recuperar mi vieja vida, porque muto, estamos en constante movimiento, en constante cambio y quizás he cambiado, no lo sé; el tiempo lo dirá.