Hoy la entrevista nos lleva al plano profesional de un sarmientense, kinesiólogo a cargo de  Los Murciélagos …“En cuanto a experiencia en lo profesional es un gran desafío y es mi primer paso en la kinesiología relacionada al deporte…”

Hacemos un poco de historia: A partir de la década de 1980 el Instituto Roman Rosell de San Isidro, comienza a desarrollar el fútbol para ciegos en Argentina. En marzo de 1988 se fundó la Federación Argentina de Deportes para Ciegos (FADEC), que se integró a la Federación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA) fundada en 1981. En 1991 se creó el seleccionado argentino de fútbol para ciegos masculino, que tomaría el nombre de Los Murciélagos en 2002, antes de la final por el Campeonato Mundial que se jugó ese año. En esa oportunidad los jugadores argentinos se enteraron de que la selección argentina de hockey sobre césped femenino había ganado el campeonato mundial y el capitán Silvio Velo dijo: “Ahora vamos nosotros, los murciélagos”. Aquí va la entrevista:

¡Hola! Soy Lorenzo Ruiz, licenciado en Kinesiologia y Fisiatria. A principio del mes de marzo comencé a formar parte del cuerpo técnico de la selección argentina de fútbol para ciegos más conocido como «los murciélagos», en donde soy el único kinesiólogo a cargo: tanto de la mayor como la juvenil. Esta oportunidad me la brindo el grupo de kinesiólogos del club Argentinos Juniors (que anteriormente estaban a cargo de «los murcio») con los cuales trabajo en su consultorio ubicado en Tapiales (La Matanza). A ellos los conocí mediante Rodrigo Giribaldi, colega y compañero en Sarmiento Salud. Todo un embrollo, pero que terminó en una experiencia única que no podía desperdiciar.

E.A.: ¿Dónde viajaron a competir?

L.R.: Este año está repleto de torneos, el 20 de mayo emprendí mi primer viaje con la selección mayor a Brasil (Sao Pablo) para disputar el World Grand Prix, torneo internacional donde competimos contra 8 selecciones, logrando la medalla de bronce: 0-0 vs Tailandia, 3- 0 vs Francia, 3- 0 vs Italia, semifinal 2-2 con Japón donde perdimos por penales y 1- 0 vs Francia por el tercer puesto.

E.A: ¿Cómo lo viviste?

L.R.: Siendo mi primer torneo fue un gran desafío en lo personal, pero que disfruté mucho gracias a toda la delegación que viajó, tanto jugadores como cuerpo técnico, mas allá de lo profesionales que son hay un grupo humano increíble. En lo grupal el objetivo era competir a Brasil por el primer puesto, esta selección está acostumbrada hace muchos años estar en el podio, pero por pequeños detalles no pudimos jugar la final. Por ese motivo ellos se quedaron con un sabor amargo, pero la verdad que yo feliz y orgulloso por traer una medalla internacional en mi primera experiencia y no me la saqué hasta bajarme del avión.

E.A.: Se trajo una rica experiencia y muchas anécdotas…

L.R.: Experiencias miles, aprendo día a día con ellos y me sorprendo cada vez más de sus grandes capacidades, no sólo adentro de la cancha donde sabemos que son cracks, sino también afuera donde la vida de ellos es tan normal como la nuestra manejándose de forma independiente en donde sea. En cuanto a experiencia en lo profesional como te dije es un gran desafío y es mi primer paso en la kinesiología relacionada al deporte, que es lo que me apasiona y quiero formarme mucho en ello.

Anécdotas risueñas también son muchas. Todos los días hay alguna – haciendo referencia a su discapacidad visual- por cómo se manejan día a día en donde uno se acostumbra en la convivencia; de vez en cuando hasta uno se avergüenza de lo que dice pero ellos se lo toman con mucha alegría.

Uno de mis primeros días, en la vuelta a la calma (le llamamos así al estiramiento posterior a un entrenamiento) del cual estoy a cargo, me tiré al piso y comencé a mostrarles las elongaciones mientras les hablaba. Uno de ellos en seguida se dio cuenta y me dijo «no hace falta tirarse y mostrarlo porque creo que no vemos, al menos yo». O como el día que les dije que se paren sobre la línea punteada. De esas hay miles y ahora ya me acostumbré y los estímulos son todos sonoros o por contacto. Pero siempre algo se escapa y es gracioso para las dos partes. Hay un clima muy lindo.

E.A.: ¿Cuál es el siguiente viaje?

L.R.: El próximo viaje es este jueves a Colombia Bogotá a los juegos Parapanamericanos juveniles, un torneo importantísimo para los chicos. Ahí voy a estar 13 días con ellos y el resto de la delegación paraolímpica juvenil que representa a Argentina. Es el único torneo del año con la juvenil, la mayor tiene más competiciones, Mundial en Inglaterra (agosto) y Parapanamericanos en Chile (noviembre) donde también voy a estar acompañando a la selección.

E.A.: ¿Algo que quieras agregar?

L.R.: Quería también hacer referencia y agradecer a un colega, David Rabellino, con la cual aprendí muchísimo estos años en los que estuve trabajando con él, donde me dio muchas herramientas para llevar a cabo hoy en día pero que sobre todo me inculcó valores profesionales para tener en cuenta a la hora de ejercer la profesión.