Todos sabemos que la declaración de independencia fue un acto heroico para aquella época en que vivía nuestro incipiente país. Pero ¿Cómo fue ese día?  “El martes 9 de julio de 1816 no llovía como en aquel 25 de mayo de hacía seis años. El día estaba muy soleado y a eso de las dos de la tarde los diputados del Congreso empezaron a sesionar. A pedido del diputado por Jujuy, Sánchez de Bustamante, se trató el “proyecto de deliberación sobre la libertad e independencia del país”. Y la verdad es que no hubo discusión. Todos estuvieron de acuerdo en declarar la independencia. Ese día no hubo fiestas, pero todos se prepararon para los festejos del día siguiente. Los actos empezaron a eso de las nueve de la mañana con una misa celebrada por un congresal: el sacerdote Castro Barros. Asistieron todos los diputados, el gobernador Aráoz y el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón”. (El historiador).

Como se puede apreciar el hecho fue significativo para la región, fíjese que hasta allí concurrió el Director Supremo –autoridad máxima- por ese entonces, teniendo en cuenta la cantidad de kilómetros que había que recorrer desde Buenos Aires, hace que la declaración de independencia fue tomado como algo histórico en la fecha en que ocurrió por el Pueblo.

Han pasado muchos años y la historia nos encuentra actualmente en situaciones complicadas  políticamente hablando y ni que decir económicamente, pero creemos que debemos aprender de los patriotas de aquella época, y ponerle el hombro una vez más a la Patria, sin importar los nombres de los políticos que actualmente nos lleva a dividir a la Republica Argentina. Festejemos que algún día fuimos independientes. No nos dejemos arrebatar esta independencia que tanto nos costó por aquellos que desde afuera tratan de disminuir las moral de los argentinos. Lleguemos al 9 de julio y levantemos nuestras voces con un ¡Viva la Patria!