EL MONUMENTO PASARA A LA PROVINCIA

EL MONUMENTO PASARA A LA PROVINCIA

En la página del Facebook del actual diputado provincial Oscar Darío Ostoich puede leerse lo siguiente: “El día 11 de agosto del corriente, a raíz de un proyecto que presenté en el mes de marzo del pasado año, se ha aprobado por mayoría la declaración de incorporación al patrimonio cultural de la Provincia de Buenos Aires al Monumento a la Bandera Bonaerense. Es de suma importancia la trascendencia de dicha Ley ya que se podrá cuidar y realizar el mantenimiento al Monumento de semejante envergadura conforme el espíritu que tuvo dicha normativa”.

En principio debemos decir que aun el proyecto no es ley en la Provincia de Buenos Aires. En la cámara de diputados ha logrado ser aprobado por mayoría, pero aun falta el visto bueno de la cámara de senadores y del poder ejecutivo. Es decir que el camino parlamentario es largo. Si tenemos en cuenta que haciendo un paneo de las ultimas leyes aprobadas, podemos anticipar que la mayoría de trata de declarar ciudadanos ilustres a un montón de desconocidos, y también declara fiesta provincial a la fiesta del cordero al disco, la cual se desarrolla anualmente en la tercera semana del mes de febrero, en la localidad de Indio Rico, partido de coronel Pringles (ley 15269), o el 25 de marzo “Día de la mujer boxeadora” . Como se puede ver leyes muy importantes para nosotros los provincianos. Pero volviendo al tema: la ley que Ostoich da por sancionada no está en el boletín oficial. Es decir que todavía no es ley. Sin animo de sembrar encono hacia el autor del proyecto, estimamos que, si el monumento pasara al patrimonio cultural de la provincia, al principio veríamos un interés fomentado por los políticos oficialistas, pero todos sabemos por experiencia que después de un período de tiempo la provincia se olvida del mismo y la administración también. Resultado al cabo de un tiempo el monumento estará en ruinas, y difícilmente cumpla las funciones que tiene que cumplir. Un ejemplo viviente es el Centro cívico de la ciudad, es un edificio provincial, que una vez inaugurado recibió fondos para su mantenimiento, ejerciendo la municipalidad su administración. Con el tiempo los fondos nunca se actualizaron y el municipio debió hacerse cargo de todo, y como pueden ver, el resultado es un lugar que se cae a pedazos, e incómodo para quienes deben trabajar allí. Amigos, nadie mejor que los administradores locales para mantener un edificio, porque lo tienen aquí, ven sus problemas y los arreglan. Además, el uso también queda para los habitantes del pueblo, y no se debe pedir permiso a la provincia cada vez que se quiera utilizar por parte de la comunidad. Un párrafo aparte merece que el Honorable Concejo Deliberante está funcionando últimamente en sus instalaciones por razones de salubridad, y esto quedaría vedado si es que hay que pedir autorización a la Provincia.