HABLEMOS DE POLÍTICA

HABLEMOS DE POLÍTICA

Hace rato que en nuestra ciudad no se habla de política. Es que la sequía es tanta que también llega a los centros políticos. Del intendente ni hablar porque es tanta la malaria que viene piloteando que nadie se acerca a darle una mano porque tienen miedo de contagiarse de la mufa. Relegado a su sillón del ejecutivo, Ostoich ve como poco a poco su futuro político se esfuma, no lo ayuda la edad, ni la capacidad, porque más de doce años de intendente para los kirchneristas no significó nada. A la hora de repartir cargos en 2013 y cada dos años, nunca ligó nada, las diputaciones y las senadurías provinciales le pasaban al lado pero a la hora del reparto quedaba afuera, por algo será. Hoy ya con la fusta bajo al brazo, y el caballo cansado poco espera, y ya piensa en retirarse de la intendencia. El problema es que tanto personalismo durante años no forjó ningún delfín, solo le queda al lado el fiel Defelipe, que a la hora de arriar votos no tiene buen caudal. La sorpresa sería que de última presentara un candidato desconocido hasta el momento, y con ello podría cambiar el humor de los votantes. Por ahora nada.

Por el lado de Cambiemos el perfil de la concejal Astorino empieza a agigantarse debido al protagonismo que viene desempeñando en el Honorable Concejo Deliberante, pero existe alguna duda al respecto: si Iguacel no mejora dentro del espectro del Gobierno Nacional, a lo mejor retoma su vieja ambición de llegar a intendente de la ciudad. Bajar de nivel a veces es bueno. Después de transitar por varios puestos en el gabinete de Macri, la excelente gestión en Director de Vialidad Nacional, después desgastada con errores en el cargo de ministro de energía, y secretario de la misma rama, hacen predecir que sus alas políticas quedaron recortadas. Nunca llegaría a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, porque Vidal no está dispuesta a dejar el cargo y va por la reelección. Con todo esto bien podría reflotar la idea de ser intendente y allí sería el fin del sueño de Astorino.

Nada se sabe de los socialistas, ya que están tentados en aliarse con los de Cambiemos, pero el costo político es muy grande, no podrían imponer ningún candidato. Pero si les entusiasma coquetear con el partido renovador de Massa, allí parece que lograrían mas afinidad. Podrían ubicar a dos o tres de sus candidatos, pero a intendente nos parece imposible. Ese puesto tiene varios nombres pero últimamente un periodista local está apostando fuerte para quedarse con el premio. Desde su medio empieza a tejer las redes de su futuro político, rating no le falta, público tampoco, ahora falta saber si estas virtudes le servirán a la hora de colectar votos, porque tiene muchos amigos y también enemigos. ¿Para qué lado se inclinará la balanza?  No se sabe porque como dijimos al principio todo es muy prematuro para este noviembre 2018, el tiempo descubrirá nuevas caras y surgirán nuevos nombres, esto es lo bueno de la Democracia que podemos elegir.