LO HABIAMOS ANTICIPADO

LO HABIAMOS ANTICIPADO

En una nota que hicimos en este semanario el 28 de marzo de 2019 volvíamos a poner énfasis en lo peligroso que era circular por la avenida Rivadavia para el lado de la calle Córdoba.

La razón: simplemente la zanja que se extiende por dos cuadras cuya problemática no pudo o no quiso -cualquiera de las dos opciones- solucionar el intendente Oscar Ostoich en todos sus años de gobierno. Últimamente se había vuelto intransitable debido a la cantidad de pozos que existían en la tosca devaluada. Se ve que la prédica del semanario prendió en varios vecinos que lógicamente habrán reclamado ante el Gran Gestor, y la solución que se le ocurrió fue poner el rap que tiene acumulado en el corralón. Cosas de la campaña política que se avecina.

Pero la jugada le salió mal ya que el domingo una camioneta Ford que circulaba por la avenida Rivadavia encandilada por otro vehículo de frente, pretendió darle paso tirándose a un costado, y la piedra colocada le jugó una mala pasada, ya que resbaló y se cayó ruedas arribas en la zanja con poca agua. Gracias a Dios el conductor no se hizo nada físicamente. ¡cómo sería el sentimiento de culpa del intendente, y el miedo que le hagan juicio que mandó un vehículo y personal municipal para que saquen la camioneta de semejante apuro! Recuerden las “viejas” campañas de Ostoich, donde prometió entubar todas las calles de nuestra ciudad, y no cumplió. Veremos que promete –su mujer o él – en las próximas elecciones. No queremos ser pájaros de mal agüero pero si no se entuba pronto podrán ocurrir nuevos accidentes con  consecuencias más peligrosas.