SECRETOS DE LAS MARIPOSAS

Quizás las mariposas te apasionan por sus colores vibrantes o su mera presencia, que embellece el entorno, pero hay muchos aspectos de su vida que quizás no conoces.

La mayoría de especies de mariposas registradas son nocturnas, aunque las más conocidas solo revolotean durante el día, a la luz del sol. Las culturas orientales ven a la mariposa como una encarnación del alma, al igual que lo hacían los antiguos griegos. Pueden llegar a vivir entre 9 y 10 meses como máximo. El apareamiento puede durar entre 20 minutos y varias horas. Las mariposas diurnas evolucionaron a partir de las nocturnas, que surgieron hace aproximadamente 40 millones de años. Es el segundo orden animal con más especies, es decir, existe una variedad inimaginable. Para alcanzar el néctar de las flores, las mariposas extraen su boca como si de una pajita se tratara.

Los ojos tienen más de 6.000 lentes individuales, además su gama de colores solo alcanza el verde, rojo y amarillo. Si no permiten que sus alas vean el sol serían incapaces de volar. Las orugas se alimentan de hojas, flores, tallos, frutos y raíces, pero al convertirse en mariposa solo se alimentan a base de polen, esporas, hongos y néctar. En sus antenas encontramos el sentido del olfato y el tacto. Se pueden comunicar con las hormigas. El número de huevos en la puesta ronda los 500 aunque son pocos los que llegan a la etapa adulta. Parecen delicados, pero pueden alcanzar velocidades de entre 8 y 20 kilómetros por hora e incluso algunas especies llegan a los 50 Km/h. Las alas están formadas por membranas cubiertas con escamas, lo que les permite regularse térmicamente.

En china y en algunos países tropicales, las mariposas se consideran un plato exótico.

Son muy románticas y atraen a su pareja mediante el «polvo del amor», una sustancia que segregan ellas mismas.