En un comunicado de prensa la  municipalidad de nuestra ciudad nos advierte sobre la poda de árboles y la prohibición de arrojar residuos en la vía pública asustándonos con severas multas, y termina con el siguiente spot tipo publicitario:

“Evitemos Sanciones y Multas, seamos responsables y actuemos correctamente por un Ambiente Mejor, por un Capitán Sarmiento… mas limpio y mas sano…, para todos los habitantes de este querido Suelo”. Se lo Agradece…, SU MUNICIPALIDAD.

Después de ver esto suena irónico porque el primer organismo que como vemos debe controlar que no se contamine el medio ambiente llámese Municipalidad, nos exige el cumplimiento de normas específicas pero, ¿el municipio cumple con su rol?

Veamos, ¿Qué es la contaminación ambiental? La contaminación es cualquier tipo de daño permanente que se haga al medio ambiente. No sólo existe la contaminación ambiental, también existen otros tipos de contaminación como del suelo, del agua y del aire.  Los tipos de contaminación más importantes son los que afectan a los recursos naturales básicos: el aire, los suelos y el agua.

Como podemos ver el término contaminación es bastante amplio y en Capitán Sarmiento existen varios efectos contaminantes, que sufrimos desde hace mucho tiempo y desde la municipalidad no se hace nada. Los diferentes tipos de contaminantes

Sólidos: la basura, como por ejemplo los restos de materia orgánica y envases.

Líquidos: las llamadas aguas negras con desechos industriales y derrames de combustibles como el petróleo.

Gaseosos: resultantes de quemar combustibles fósiles derivados del petróleo y de otros elementos industriales.

Vamos por parte, ya no es ningún misterio el grado de contaminación que tiene el arroyo Cahuané. Con solo pararse en el puente detrás de la Planta Tres Arroyos, miramos correr las aguas con un color gris pálido que denota que está contaminada.

Esto hace años que se viene dando, más precisamente desde que comenzó la Gestión Ostoich. En el período del ex intendente Álvarez, se tomaron medidas saneadoras y anticontaminantes para lograr que el arroyo recupere su flora y fauna. Para ello gestionó que la empresa avícola realizara una inversión con piletas recuperadoras de agua antes de derramarla al cauce del Cahuané, de esa manera se eliminó la existencia de sustancias grasosas, y por otro lado puso en marcha la planta depuradora de  sustancias orgánicas (cloacas).

Pero desde que asumió Ostoich las cosas se fueron degradando paulatinamente, y el medio ambiente de la ciudad empezó a contaminarse nuevamente. ¿Qué pasó? ¿No hay más control? Efectivamente: 000 control. Primero la planta cloacal de Capitán Sarmiento hace tiempo que no funciona “como debería de ser” (sic Ostoich), no se hizo el mantenimiento correspondiente y termina arrojando los líquidos sin el proceso adecuado para no contaminar el arroyo, y por ende el medio ambiente.

No tenemos mas que situarnos en el puente sobre el Cahuané del camino de circunvalación, y verá como de dos caños salen los líquidos color grisáceo con un olor nauseabundo que es imposible no asociar con contaminación ambiental. Si el municipio que es quien debe controlar el cumplimiento de las reglamentaciones sobre contaminación ambiental NO cumple, que podemos esperar de la empresa avícola, que es privada y tiene intereses comerciales poderosos. De esta empresa debemos decir que primero vuelca las aguas con un grado alto de contaminación porque las bombas de aireación que tienen las piletas no están funcionando –por lo menos de día- porque lo vemos. Otro elemento contaminante son los gases que emanan de sus chimeneas que cuando sopla el viento Estos llenan de un olor muy particular toda nuestra ciudad. Consultamos a un profesional de Capitán Sarmiento  para que nos diga si ese elemento gaseoso es perjudicial a la salud, y nos manifestó que no. Pero igual creemos que esto debe ser tema de un estudio más amplio y específico por algún organismo estatal contratado por las autoridades públicas. Si el intendente no lo hace porque tiene intereses con la empresa deberían ser los concejales los encargados se hacerlo, tienen facultades para hacerlo. Queda claro, NADIE quiere que Tres Arroyos cierre, solo que se ajuste a los cánones ambientales como toda empresa que se instala en el país. La gente que viene de otra ciudad enseguida siente un olor particular que tal vez nosotros porque estamos acostumbrados no lo sentimos tanto. Después quedan en el relato urbano la cantidad de enfermedades que se le achacan al olor que emana de la empresa, todo incomprobable por supuesto, pero que se dispersa de boca en boca por lo hogares sarmientenses.

Un párrafo aparte son el tratamiento de la basura que esta haciendo actualmente el municipio, todo es totalmente caótico, la Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos Sólidos se incendió, las máquinas estuvieron paradas mucho tiempo por ser nuevas, los residuos se acumularon fuera del lugar durante semanas, la parte de ramas y demás basura estuvo prendida fuego durante días. En la ciudad no se hace una educación consciente del tratamiento de los residuos en nuestras casas particulares, el municipio es el ausente principal, y entonces la gente sigue haciendo lo de siempre: o sea, sin reciclar la basura.

Con los días de paro del servicio de recolección este rubro se agravó, los particulares llevaron los residuos a la nueva planta, y algunos los tiraron al costado del camino circunvalación por falta de conciencia o por –lo que es mas grave- ignorancia.

Para terminar el Pueblo no gobierna directamente sino a través de sus representantes: llámese intendente y los Concejales son la voz cantante del clamor popular, y si en este tema que es importante alguno  no cumple con su función  es porque no está a la altura de los acontecimientos, y si no es capaz: QUE RENUNCIE.

Lo que marca más diferencia entre el hombre de los pájaros es que las aves  dejan intacto el paisaje cuando construyen” Anónimo.