VIOLENCIA DE GÉNERO

Hay acontecimientos en nuestra ciudad que nos sacan el asombro. Este fin de semana nos despertamos con la novedad de que una concejal denunció al ex intendente por violencia de género. La concejal por Unión por la Patria Pupi Ferra acusó al señor Javier Iguacel por un hecho de violencia ocurrido en el pasillo del Honorable Concejo Deliberante. Según sus dichos el ex intendente la habría acorralado, mientras ella hablaba por celular, y frente a su cara le dijo: “si no dejás de hablar, te voy a destruir”, esta actitud hizo que la edil pretendiera hacer una denuncia que en principio fue rechazada por la comisaría de policía y la ayudantía del fiscal local, pero en la comisaria de la mujer le tomaron declaración, y girada al Juzgado de Paz local, el magistrado actuante decretó un perímetro para la denunciante con el señor Iguacel. Hasta aquí los hechos, ahora las reflexiones: primero, dadas las circunstancias actuales, en la sociedad argentina no se acepta que una persona amenace o presione por medios violentos a otra y menos si es una mujer, la ley de género se encarga de protegerla. Segundo, el haber ejercido un cargo público no autoriza que esa persona presione a otra haciendo abuso de su status, que quiera o no sigue estando vigente para los grupos sociales que lo conocen como tal. Tercero, si un magistrado judicial considera que el hecho existió y dicta una medida cautelar, debe obedecerse de inmediato, y los descargos del agresor deben hacerse en esa misma sede judicial y no por medios de comunicación como ocurrió después en medios periodísticos locales. Cuarto, si el señor Iguacel realiza el descargo en el Juzgado de Paz y el Juez lo considera viable el perímetro se levantaría inmediatamente. Expuesto los hechos queda como conclusión que si las partes dejan actuar a la justicia se puede llegar a la verdad de lo ocurrido, y las cosas se pondrían en orden, si es como dice Iguacel, la concejal Ferra estaría incurriendo en el delito de falsa denuncia, y si no, en caso contrario el perímetro de no acercamiento fue bien ordenado, y podría sancionarse al ex intendente con las penas previstas en la ley 26585. Un párrafo aparte merece la actitud asumida por los demás concejales de la ciudad al poner en conocimiento por parte de la edil Ferra de lo aquí relatado, salvo la concejal Reynoso y su compañero de bloque Pablo Casas, ninguno de los demás se solidarizó con su par, y eso que dentro de los concejales oficialistas hay varias mujeres. Esto demuestra que todavía en nuestra sociedad no está muy claro la interpretación de la violencia de género hacia las mujeres. Habrá que esperar si es que en los próximos días existen novedades al respecto.