ESTAN AQUÍ

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Después de escuchar que en Capitán Sarmiento varios vecinos contaron que vieron víboras de gran tamaño cerca de sus casas, nos pusimos a investigar al respecto.

El martes salimos de excursión y nos encontramos con una serpiente de grandes dimensiones en el camino de Circunvalación que un automóvil había aplastado, lo que demuestra la veracidad de las versiones recogidas por este semanario.

Entrevistadas personas de nuestra ciudad nos dijeron que cerca de sus hogares: uno por el lado de la calle Palacios y otro por camino de Circunvalación se encontraron con reptiles de grandes dimensiones que tuvieron que matar. La falta de limpieza en los terrenos aledaños es una fuente de cultivo para esta clase de reptiles que si bien no son venenosos tienen un inconveniente que nadie tiene en cuenta: se trata de la salmonella.

Asociamos la salmonella con los huevos cuando es a través de los reptiles la manera o medio por el cual mas personas de contagian.  La salmonelosis asociada a los reptiles es una bacteria que causa una infección en el ser humano.  Se puede contagiar cualquier persona, ya sea adulto o niño, siendo los niños los más vulnerables.

Esta enfermedad se transmite tanto por contacto directo como indirecto de la materia fecal de los reptiles aunque también pueden estar presente la bacteria de la salmonella en la piel de estos animales, y lo que significa ello, estarán las bacterias por cualquier zona por donde el animal esté.

Todos los reptiles son portadores de esta bacteria así que hay que tener en cuenta una serie de consejos para evitar el contagio de esta bacteria. Y está mas que demostrado que todos los reptiles tienen esta enfermedad porque la bacteria forma parte de la flora intestinal de los mismos.

Los síntomas de la enfermedad son vómitos, diarreas, fiebre y dolor abdominal. Si el cuadro persiste en intensidad o en más de dos días, hay que acudir urgente al médico.

La higiene es importantísima siempre hay que lavarse las manos tras manipular un animal, pero en el caso de los reptiles hay que lavarse muy bien tras el contacto.

Los niños deben estar fuera del alcance de los reptiles porque los  menores de 5 años tienen un sistema inmunológico incompleto y son blanco perfecto para el contagio. Así que ni ellos deben de andar cerca de los reptiles, ni los reptiles deben de andar sueltos ni cerca de las zonas de los niños.

Una higiene máxima es la única opción de tener cualquiera de los reptiles cerca de su  casa y estar libre de caer enfermo con la salmonella asociada a los reptiles.