Entrevista
En uno de sus mejores momentos, entrevistamos a Martín Ullua, actor, director y profesor de teatro, quien afirma: “Artista se puede ser en un barrio o en un club y partiendo de esa base se puede hacer muy feliz haciendo arte”
E.A.:¿Cuánto hace que se dedica a la actuación?
M.U.: 9 años. Empecé estudiando en la Dirección de Cultura Municipal y el primer año lo tuvimos con Viviana Meneghini. Después llegó Noralí Gago y posteriormente, después de 2 años,Cecilia Miserere que fue la profesora con que más años tuve, estas dos últimas eran alumnas de Luisina Brando, y en ese momento llegaban desde una de las escuelas más importantes, y vinieron a la Dirección de Cultura aquí, porque estaban haciendo una serie de pasantías para recibirse de Directoras de Teatro y llegaron a nuestra ciudad con ese objetivo y en el caso de Cecilia Miserere, que hoy día es una actriz de teatro premiada y muy conocida a nivel internacional, se quedó aquí enseñando como 7 años.
E.A.: ¿Está dando clases en la Bibilioteca Popular Almafuerte?
M.U.: Tengo 15 alumnos desde hace 5 años. Nos mantenemos bastante bien. Es fluctuante la cantidad de personas que concurren. En realidad, en el año 2001, antes de irse Cecilia Miserere, me elige para que le haga de Asistente de Dirección de un grupo que participaba en Torneos Juveniles. Ella me empieza a iniciar en esta tarea de dar clases. Al principio, probé un montón de veces y nunca tuve suerte. No funcionaba aquí en nuestra ciudad; los alumnos empezaban las clases y dejaban de ir, no conseguíamos un lugar, cuando lo conseguía nos duraba poco tiempo. Siempre fue complejo. Hasta que en el año 2013 comenzamos en la Biblioteca Almafuerte, y “es la última prueba que hago”, pensé en ese momento. Y la verdad que encontré un grupo bárbaro, con una base de 6 o 7 personas que se mantienen hasta el día de hoy; se van turnando o agregando siempre alguien más, tenemos un lindo grupo en una época muy difícil para poder cumplir con los horarios, con el tema de que hoy las mujeres trabajan, tienen hijos, se sale tarde de los trabajos, hay muchas actividades paralelas, van al gimnasio, y otras cosas. Así y todo podemos trabajar.
E.A.: Las cosas fueron mejorando…..
M.U.: Yo creo que desde hace 4 años. El 2014 fue un año clave para mí. Conocí ese año a Lito Cruz, y por medio de éste a Raúl Serrano, que para mí es el profesor más grande de la Argentina, incluso más que Lito y con éste tuve la posibilidad de darme cuenta cuáles eran mis límites y cuáles eran mis potenciales para aprovechar. Y entre los dos me hicieron conocer un montón de gente de la provincia de Buenos Aires, y eso me llevó a que me iniciara, por ejemplo, en el teatro unipersonal, cosa que no habría probado anteriormente. Por ejemplo, se hacen encuentros de teatro dentro de la provincia, y me llaman a mí. Se dan charlas y me tienen en cuenta. Yo siempre les digo a mis alumnos, que es imposible recibirse de actor, y el punto que creo que es imposible es porque no tenemos el mismo tiempo, cada cual madura su actividad artística, a su tiempo. Y a mí me pasó en ese tiempo, ese tiempo fue un punto de madurez, en donde aprendí hasta donde podía dar y brindarme a los demás, tanto en un escenario como en una clase. En estos últimos años, tanto con las obras de teatro unipersonal como con las clases, cada cosa que nos proponemos hacer, salen. Y salen por dos motivos: uno por la experiencia que uno ha adquirido, y eso es fundamental, y el otro es por lo que se propone. Nosotros ahora hemos decidido hacer una gira, y la verdad es una decisión nuestra, y está saliendo.
E.A.: Cuénteme de “Como un perro”, obra de teatro en la que está actuando en estos momentos.
M.U.: Lo hice dos veces acá en Sarmiento, en la Biblioteca y en el salón de Split, también en un teatro de Rojas, ahora el 7, 8, 9 y 10 de junio vamos a Los Toldos a un encuentro provincial; allí además de presentar la obra, voy a disertar, a dar charlas para los actores. El 16 de junio voy a estar en Trenque Lauquen. El 7 de julio abre un teatro en Ramallo y me han convocado para que presente la obra, para la apertura del mismo. Tenemos otros lugares para ir, pasado julio. Luján, Tres Arroyos, Merlo (San Luis), Pilar y una sala que se llama La Huevería en Capital Federal; lugares que ya están programados. Y no voy a más lugares, porque yo no vivo de esto. No es mi medio de vida. Entonces, es una movida y es un costo importante. Hay lugares que quedan como a 800 kilómetros. Hay que tener un tiempo en el trabajo para poder hacerlo.
E.A.: ¿No se anima a dedicarse plenamente a la actuación?
M.U.: No, no quiero. Es algo que ya pensé hace muchos años, cuando era más joven pensaba en dejar todo y dedicarme a la actividad de lleno. Pero cuando conocí a un montón de gente de la provincia junto con Lito me dí cuenta que el trabajo del actor es muy ingrato, he visto actores buenísimos tener hambre, estar mendigando un trabajo. Y la verdad que no tengo ganas de eso. Siendo más chico viví situaciones de hambre y de pasarla no tan bien, por eso tengo ganas de mi familia tenga todos los días para comer. No nos sobra nada, no nos damos grandes gustos y esto es una aventura mía. Y aprendí de que puedo hacer y disfrutar de esto y que mis amigos y colegas me reconozcan igual teniendo mi trabajo. En su momento dudé mucho, y tenía muchas ganas de dedicarme de lleno. Esto es lo primero que defiendo de mi vida, me encanta. Es mi pasión, pero no tengo ganas de que mi profesión sea la de actor, es un sacrificio que no estoy dispuesto a hacer.
E.A. ¿Cómo llegó a participar de “El Show del Problema”?
M.U.: Al programa de televisión llegué porque en el año 2015, Lito Cruz era director de un organismo provincial, y habíamos tenido una charla muy linda porque hablábamos de cómo acercar público al teatro independiente, que es aquel en que a los actores no los conoce nadie. Entonces, se plantearon un montón de temas, y mi forma de verlo es que hay que darle lo que la gente busca, lo que la gente quiere. O sea que no se puede ser tan necios de querer hacer lo que nosotros queremos y que la gente vaya a vernos, porque la gente no va y tenemos que acercarnos a lo que la gente quiere. Una de las cosas, entre otras, que comenté, es que la gente es muy cholula. A la gente le gusta mucho ver que otro sale en televisión, por ejemplo. Nos juntamos con un par de productores, entre ellos José María Muscari. Y de hecho de esta reunión salió el proyecto de promover actores independientes, actores de teatro under para que tengan pantalla, en este caso teatro, con la figura de Muscari por delante. Y de hecho Muscari está haciendo Bollywood, obra de teatro que brinda un espacio de expresión a nuevos talentos. Uno de los productores que estaba en esa reunión es uno de los que realiza el programa “El Show del Problema” que conduce Nico Magaldi de Canal 9; el año pasado en varias ocasiones me había invitado al programa, y varias veces por trabajo y otra vez porque no arreglamos números, no lo logramos. La semana pasada me llamaron y me dijeron: vení porque te preciso. Y arreglamos y fui. Un experiencia muy linda, no es la televisión lo que más me gusta, pero el formato del programa si me gustó mucho. No me arrepentí de haberlo hecho. Tuvimos una reunión una hora y media con un guionista, tuvimos ensayo y una vez que subimos al aire del canal fue una hora y media en vivo. En una actuación, lo comparé con una clase de teatro, porque fue subirte al piso del canal y empezar a actuar. Cada cual teníamos nuestro personaje. Se plantea defender la situación actoral, somos todos actores, y mucha gente de nuestra ciudad se ha enojado mucho porque “se lo creían” al programa. Ellos buscan situaciones reales, la aggiornan un poquito para el programa, pero la verdad es que nadie que le sucede una situación real como esas que se muestra tiene ganas de ir a la televisión a contarlo. Entonces, no tienen otra alternativa que contratar actores para plantear la situación. La experiencia fue muy linda.
E.A.: ¿Quién es el autor de “Como un Perro”?
M.U.: En el 2015 fui a Venezuela a presentar una obra de teatro. En ese festival conocí a grandes actores y autores del teatro de Venezuela, y conocí a una actriz muy famosa, y su marido era dramaturgo. Me contó que tenía una obra de teatro muy linda, un unipersonal pero por ahí no iba a ser muy aceptada en Argentina, porque era muy venezolana la obra. Pero yo tengo un compañero de trabajo, un escritor muy bueno, que se llama Gustavo Ott y es nacido aquí, en Venezuela, luego se fue a vivir a España y ahora está en Estados Unidos. Bueno, me la ofreció. La obra se llama “Bandolero y malasangre”, pero en Argentina quedó con el título “Como un perro”, El derecho de autor se paga cuando se toma la obra, y después cada vez que se hace la función, se le paga el 10 % de lo recaudado.
E.A.: ¿Cómo se llama el grupo de teatro que dirige?
M.U.: Surgidos de la nada, con el grupo tenemos tres obras que las estamos trabajando. Las presentaremos entre agosto y septiembre. Estamos haciendo una obra que se llama Haker, otra obra que se llama Gol de quien, que trata sobre la guerra de Malvinas, y la tercera se llama Decir sí, que es de Griselda Gambaro, es una obra de teatro breve que escribió la autora en la época de la dictadura, en los tiempos en que en la Capital se hacía teatro en los subsuelos.
E.A. ¿Qué expectativas tiene?
M.U.: Las que estoy viviendo. Estoy disfrutando mucho de las clases, del aprendizaje que es interminable en el teatro, de las amistades y de la relación que tengo con un montón de grupos y actores de todos lados, y también disfruto mucho de este espectáculo que deja un mensaje muy lindo, a la gente le gusta, encontré una obra que me dá satisfacciones arriba y abajo del escenario. Son seis personajes, y trabajo yo solo.
E.A.: ¿Quiere agregar algo más?
M.U.: Uno a veces dice que lo que uno se propone de verdad lo puede lograr, pero a veces no es tan así. A veces no se puede, lo que es bueno es que uno conozca sus límites y posibilidades, y a partir de ello pueda empezar a hacer un camino que a uno le traiga placer. A mi me encanta el teatro, y lo primero que te preguntan es: “¿En qué novela trabajaste?” Y yo contesto: “Yo no necesito trabajar en ninguna novela para ser actor”. Yo me siento un actor. El problema de los artistas es porque se parte de la idea que para ser artista tenés que estar en televisión o para ser artista tenés que ir a Hollywood. Lo mismo sucede con los cantantes y bailarines. Artista se puede ser en un barrio o en un club y partiendo de esa base se puede hacer muy feliz haciendo arte.