Desde hace meses que venimos anticipando el zafarrancho que el municipio está haciendo con la planta de reciclado de residuos de nuestra ciudad. Nada funcionó desde un principio, la misma empresa que vendió la maquinaria fue la adjudicataria de la licitación de la obra para reciclar, cosa extraña que los ediles locales ni se dieron cuenta. Otra perlita la empresa adjudicataria debía contratar empleados de Capitán Sarmiento, pero en lugar de empleados contrataron personal monotributista. Otra perla, la maquinaria al poco tiempo se rompió, y da la casualidad que el encargado era de Ferioli, empresa adjudicataria y única que podía arreglar el desperfecto causado por mala utilización del mismo encargado. ¿Quién pagó? Por supuesto que el municipio, es decir nosotros mismos. Pasaron los meses y la situación en la planta cada vez fue más caótica. Nada fue como lo pintaron desde el municipio al empezar en tal digna tarea. No hubo reciclado por parte de los vecinos porque nadie impulsó el reciclado domiciliario, a pesar de que se llamó a licitación para hacer educación en los jardines, colegio etc. Ganó una empresa de Chivilcoy, pero no vimos nada y todo paso por el Honorable Concejo Deliberante, que aprobó todo y no controló nada.  Nunca vimos un Cuerpo Deliberante tan inactivo.

Para colmo desde el mismo municipio no se concientizó a los empleados, porque si bien algunos vecinos separaban los residuos, a la hora de recolección todo iba a parar a un mismo lugar el camión de basura. De que servía que se separara el vidrio y cartón de los residuos orgánicos, si todo se mezclaba dentro del camión. La llegada de los conteiners con distintos colores llamando al vecino a que tire los residuos en los distintos recipientes alentó esperanzas, que se  deshilacharon cuando nuevamente los empleados municipales mezclaron los residuos en un mismo camión. Seguimos con el tema porque es muy importante desde el punto de vista ecológico, y para el futuro de la comunidad de Capitán Sarmiento. Con solo recorrer el predio del nuevo basural, porque eso es lo que es un nuevo basural a cielo abierto, lejos quedó de ser el ejemplo de la zona, para reciclar basura, hubo un tiempo que hasta pensaban traer basura de pueblos vecinos por ser un proyecto de avanzada en la Provincia.

Pero aun falta la frutilla del postre: el lunes vaya a saber porque causa la planta de residuos se incendió, y destruyó por completo toda la maquinaria costosísima que tenían funcionando mal pero funcionando en el galpón que se salvó de la destrucción gracias a la intervención de los bomberos voluntarios. Ahora se debe exigir una investigación de las causas que dieron origen al incendio, porque después de tanto despilfarro municipal nos carcome la duda si no es que pudo ser intencional. ¿Cómo es que no había extinguidores de incendio en una obra de tal magnitud? Cuando se abre un comercio desde el municipio tienen muchas exigencias entre las cuales está el tener los extintores, pero aquí ¿no había? O ¿los empleados no supieron usarlos?

El Concejo Deliberante debería abrir una investigación administrativa para deslindar responsabilidades en la esfera gubernamental. Todo ello al margen de las investigaciones que la justicia está haciendo en estos momentos. Reponer esa maquinaria salvo que se encuentre asegurada será muy dificil, en esta gestión Ostoich es imposible. Mientras tanto ¿qué pasará con los residuos? ¿Seguirán recolectando de la misma manera? ¿Se acumularán en la parte de la cava? ¿Se prenderán fuego como ocurre normalmente en la semana?¿Cuánto tiempo llevará poner en marcha nuevamente la planta de reciclado? Nos bajarán las tasas municipales por no prestar el servicio que deben?¿Investigará el Concejo este tema? Cuantas preguntas y que pocas respuestas. Ciudadano piense en todas estas cosas cuando en 2019 vaya a las urnas. ¿Quiere que continúe la corrupción? ¿Vota por el “roba pero hacen”? Ojo que aquí durante 12 años no se hizo nada y se destruyó mucho. Es hora de decirles adiós a los viejos políticos y darles la bienvenida a personas honradas sin mancha política, alguien que no esté contaminado con el viejo poder, pero que se comprometa a desempeñar bien el cargo para el cual fue elegido.