Por Andrea Cerdeyra

Esta fecha recuerda al escritor, poeta, periodista y legislador José Hernández. Fue autor del «Martín Fierro», libro donde rinde homenaje al gaucho, uno de los símbolos de la identidad nacional.

En el Día de la tradición recordamos al escritor, poeta, periodista y legislador José Hernández. Nació el 10 de noviembre de 1834 en la chacra de Pueyrredón, en el partido de San Martín, que actualmente es un Museo Histórico. En sus célebres obras “Martín Fierro” y “La vuelta de Martín Fierro”, José Hernández rinde homenaje al gaucho. Narra la incorporación forzada del gaucho Martín, al ejército, la huida y su amistad con Cruz.

Se trata de un gaucho trabajador a quien la injusticia social lo vuelve gaucho matrero. El libro es, en parte, una protesta contra de la política de reclutar forzosamente a los gauchos para ir a la frontera a enfrentarse contra los pueblos originarios. La obra también denuncia la falta de educación, la mala organización judicial y militar y la deficiencia de la policía rural.

En 1843 José Hernández fue a vivir al campo con su padre. Allí tomó contacto con gauchos y comunidades originarias; y debido a su proximidad con ellos, el escritor tuvo la oportunidad de conocer sus costumbres, su mentalidad, su lenguaje y su cultura. Aprendió a quererlos, a admirarlos, a comprenderlos, y también, a entender sus dificultades en la vida cotidiana.

Este prolífero autor escribió otras obras importantes como “Vida del Chacho”, “Instrucción del estanciero”, “Las islas Malvinas”, “Los treinta y tres orientales”. A su vez fue fundador y director de los periódicos El Argentino, de Paraná, y El Río de la Plata, de Buenos Aires, desde las cuales se opuso a la política de Mitre y Sarmiento.

En 1859, se casó con Carolina González del Solar, con quien tuvo siete hijos. Como diputado y senador bonaerense, Hernández defendió la federalización de la ciudad de Buenos Aires en un memorable debate con Leandro N. Alem. Fue también senador nacional, impulsando la creación del Club Industrial y la sanción de una legislación proteccionista que alentara la industrialización nacional. Falleció el 21 de octubre de 1886, a los 52 años.

El Día de la Tradición fue establecido en conmemoración de este poeta que pudo retratar en la figura del gaucho profundos sentimientos populares, así como también sus reivindicaciones, convirtiéndolos en poesía. Su legado permanece vigente y es retomado como inspiración para la producción de distintas obras. A su vez, la figura del gaucho ha pasado a ser uno de los símbolos de nuestra identidad nacional.

“Es mejor que aprender mucho, el aprender cosas buenas”. José Hernández.

Florencio Molina Campos supo retratar, a través de sus dibujos y pinturas y la exageración que despierta una sonrisa, la inconmensurable riqueza de las costumbres argentinas.

Pero nuestras costumbres no giran alrededor del gaucho y la pampa solamente. Tenemos el legado del indio y del inmigrante ( el culto a la madre tierra en las provincias del norte, el chamamé en el Litoral, la chaya en La Rioja y el loncomeo en la Patagonia), por nombrar sólo algunos ejemplos de los puntos cardinales argentinos. Sería imposible distinguir  todo lo que generalmente sintetizan las fiestas provinciales y nacionales que reúnen a través de artistas, bailarines, comidas típicas, artesanías y expresiones plásticas, la esencia de nuestro ser nacional.

Pero nuestras costumbres no giran alrededor del gaucho y la pampa solamente. Tenemos el legado del indio y del inmigrante ( el culto a la madre tierra en las provincias del norte, el chamamé en el Litoral, la chaya en La Rioja y el loncomeo en la Patagonia), por nombrar sólo algunos ejemplos de los puntos cardinales argentinos. Sería imposible distinguir  todo lo que generalmente sintetizan las fiestas provinciales y nacionales que reúnen a través de artistas, bailarines, comidas típicas, artesanías y expresiones plásticas, la esencia de nuestro ser nacional.

Dibujo de CASTAGNINO

¿Esta es nuestra mirada?

 “canta el pueblero…y es poeta
canta el gaucho… y ¡ ay jesús !
lo miran como avestruz,
su ignorancia los asombra,
mas siempre sirven las sombras
para distinguir la luz”