Entrevista a Oscar Albelo
A propósito de celebrarse días pasados el Día del Actor, entrevistamos a Oscar Albelo, uno de los responsables de La Caja de Pandora, grupo de Teatro que surgió del Taller Protegido. “Encontramos personas maravillosas, en donde pudimos trabajar a las anchas porque nos dan ese lugar y nosotros lo aprovechamos mutuamente. Y soy muy feliz.”
E.A.: Oscar, ¿desde cuándo que es actor?
O.A.: Me llamo Oscar Alberto Albelo, y me dedico a la actuación desde hace 31 años. Aprendí a actuar con profesores que venían a la Casa de la Cultura, en un primer momento con Viviana Meneghini, después Viviana se fue, y continuó Noralih Gago, una gran artista que es muy conocida en el ambiente. No es famosa, pero ha hecho trabajos muy buenos y es reconocida en el ámbito teatral. Y después dejó de venir y vino en su reemplazo María Miserere, que fue la que más años estuvo. Nos dolió mucho cuando se fue porque no podíamos mantenerla. Hubo un intervalo corto, con José Irazú, un gran director, actor y dramaturgo. Hicimos con él una obra que se llamaba Cuesta Abajo, la protagonizamos Nena Garavano y yo. El aprendizaje mayor lo tuve con las tres profesoras. Nosotros hacíamos trabajos grupales, e inventábamos obras a partir de pautas que nos proponía el profesor. Y ahí salía una historia. Y después a la distancia me doy cuenta que tendría que haber aprendido más. Porque lo tomaba medio en broma y no lo supe aprovechar. Pero a medida que fui incursionando en lo que es el teatro, pienso que razón que tenían estas profesoras cuando nos decían aprovechen cada milímetro de lo que le enseñamos porque les va a servir.
E.A.: ¿Tiene alguna obra de su autoría?
O.A.: Sí, escribí alguna que otra. Obras sencillas, una obra que me dió muchas satisfacciones fue una que hicimos con el Grupo El Andén, con las personas de 3ra. edad y participamos de los Torneos Bonaerenses. Las actrices eran Amelia Anderson, Paula Rapalín, Juana Fronti, Trinidad Matas. Luego de esto nació una gran amistad entre las cuatro, conmigo y entre ellas, pues antes de eso no se conocían. Esto es lo lindo que tienen las actividades grupales, no se conocen, se conocen y luego pasas a la amistad, salían juntas fuera del teatro, cenaban juntas.
E.A.: ¿Cómo nació la idea de la actuación en personas con capacidades diferentes?
O.A.: Natalia Sanz, quien es la coordinadora del Talle Protegido había proyectado una obra, y estaba preparándola para los Torneos Bonaerenses.Y sufrió un momento de estancamiento, y empezaron a pensar quien les podía dar una mano, y nos hablaron a Mariel Carbonell y a mí, gracias a Dios. Así, nos encontramos en un mundo distinto, sin desmerecer a los demás grupos, pero éste me va a marcar para siempre. Encontramos personas maravillosas, en donde pudimos trabajar a las anchas porque nos dan ese lugar y nosotros lo aprovechamos mutuamente. Y soy muy feliz.
E.A.: Cuéntenos de la obra.
O.A.: Los directores fuimos Mariel Carbonell y yo, pero la que nos dió una mano es Natalia Sanz, quien los hizo ensayar y se preocupa. En realidad los chicos del taller protegido, son 15 pero en la obra son 10. “Alma de juguete” se llama la obra, y el grupo Caja de Pandora. Ya hicimos dos presentaciones en la Biblioteca Popular Almafuerte. Nosotros jugamos con el teatro, hacemos taller de improvisación y en lo puro de los talleres salió un juego que hicimos en la plaza de los abuelos que jugamos a escondernos, a un golpeteo de manos nos escondíamos todos entre las plantas. Ellos se toman muy en serio el juego, se divirtieron, y de ese juego, y de otro más, el juego de las estatuas, en el que estábamos corriendo y a un golpeteo quedábamos congelados, empezó a surgir esa historia que la fuimos perfeccionando a medida que fuimos ensayando y le fuimos agregando cosas. La mayoría de los chicos no sabe leer, y entonces hay que hacerlo a base de juegos, le fuimos agregando cosas y como son chicos que aprovechan todo, siempre digo que de todo lo que le dijimos deben tener placares llenos de informaciones. Y el logro se ve después al hacer la obra, en el escenario sorprendieron a todos. Una barbaridad lo que han hecho, nosotros le tenemos confianza y fe. Es algo que……no sé. Yo siempre fui feliz con los grupos que tuve, pero esto me supera. Es algo genial. Nosotros cada vez que hacíamos taller con Mariel nos quedábamos como media hora hablando afuera de lo que habíamos vivido en esa hora y media.
E.A.: ¿Se terminaron las clases en el Taller Protegido?
O.A.: Antes íbamos al taller protegido, primero fue duro, pero había chicos que no se acercaban al grupo. Empezamos con los mas sociales, hasta integrarlos a todos, pero no se puede insistir, hay que entusiasmarlos despacio. En un momento, empezaron todos. Pero que pasó ahí, no sabemos. Sacaron las clases de Folklore y Teatro, fueron órdenes municipales. Nadie explicó nada y se terminaron, fue un dolor grande. Gracias a la Comisión de la Biblioteca Popular Almafuerte, al que tengo la suerte de integrar, nos incentivaron a que volviéramos a juntarnos y nos ofrecieron el espacio. Claudia González y Marcelo Lorea daban clases de folklore, participaban de encuentros y demás, pero no pudieron ir más.
E.A.: ¿Tienen algún tipo de apoyo a nivel municipal?
O.A.: Es muy poco, casi nada. Realmente hacemos las cosas para que las cosas cambien con el apoyo de la gente, que es el principal. No hemos logrado que vaya nadie de la Municipalidad. Horacio Arostegui (Director de Cultura) fue una vez cuando estaban los Torneos Bonaerenses a una presentación en el salón del Barrio Amanecer, y después no vino más. Del municipio, nadie. No hablemos de la parte económica, que es nulo. Igual, ahora no nos importa.
E.A.: ¿Algo que quiera agregar?
O.A.: Agradezco a las personas que confían en nuestro trabajo, que concurren a ver las obras, a la Comisión de la Biblioteca, que se involucra y nos incentiva, nos ayudan a armar y desarmar el salón. Solos no podríamos. Por ejemplo, en la fotografía nos ayuda Carlitos Guido, que es mi compañero de trabajo, desinteresadamente. Tenemos un programa que también hizo él. Agradezco a Natalia Quintiliano, a Susana Kastelán, a Marisa Doyle, José Suárez, Miguel Maquieyra, Rosana Santiago. Mucha gente. A mí me dá cosa que me hagan reportaje, porque siempre tenemos en nuestras espaldas a toda esta gente que nos ayuda muchísimo.