SIN BRÚJULA
¿A quien no le gustaría vivir en un país coherente, gobernado por políticos capaces y conocedores del área donde les toca desempeñarse? A todos por supuesto, pero eso está muy lejos de la realidad que hoy nos ocupa. Sin ánimo de despertar la polémica grieta que nos viene dominando desde hace tiempo, nos tomamos este momento para reflexionar. Los hechos nos eximen de comentarios, el gobierno tanto nacional, provincial y municipal, está lleno de marchas y contramarchas. Primero vemos que el manejo de la pandemia no es coherente en todo el país, cada gobernante tiene ideas diferentes. El presidente anuncia un toque de queda sanitario desde las 23 a las 07 hs, y después da marcha atrás y deja que cada gobernador lo fije según las circunstancias. ¿En qué quedamos? ¿Quién gobierna? ¿Por qué no dicta una medida para todo el país? ¿Por qué no piensa antes de hablar? Estos titubeos lo transforman en una persona poco creíble. Pero no es lo único, ahora, después de anunciar con bombos y platillos la vacuna rusa, que ya había llegado la primera dosis, nos dice –por intermedio de la funcionaria Carla Vizzotti- que no llegará la segunda dosis, y continuarán con la primera solamente, cuando todos sabemos que son dos dosis y que la segunda no sirve sin la primera. Con la Ivermectina y su uso contra el Covid 19, pasó lo mismo: la ANMAT todavía no aprobó la droga antiparasitaria pero hay provincias que la usan, y el presidente Fernández recorrió los laboratorios donde se desarrolló el suero anticovid, elogiando y expresando con orgullo el desarrollo alcanzado por la ciencia argentina. ¿Cómo se entiende?, Pero no todo termina aquí también en el área económica, hay idas y venidas, recientemente se cerró la exportación de maíz, y el campo empezó a tronar, inmediatamente el gobierno da marcha atrás y permite la misma. Estos son algunos de los más recientes ejemplos y si tomamos el 2020 nos quedamos cortos, pero no es nuestra intención llenarlos de ejemplos sino que el lector vea la incongruencia de los actos de nuestros gobernantes. Entre la pandemia y estos actos fallidos es muy difícil la vida en nuestro país. Sin entrar en ideología política, la firmeza de los actos de gobierno pone un rumbo y los ciudadanos se sienten más seguros, pueden planificar sus vidas, descansar tranquilos, pueden vivir una vida sin sobresaltos. Parece algo infantil pero esa tranquilidad ciudadana es indispensable para vivir sin estrés, algo imposible en estos momentos. Sin sociabilidad el hombre también se resiente, y la pandemia nos está castigando mucho al respecto. Estar sin contacto humano es algo imposible para mucha gente, la tecnología no puede reemplazar esa calidez del contacto entre la gente, ya sea familiar o extra familiar, por eso era muy importante definir el caso de las vacunas, o en su caso el remedio contra el Covid, ya que según los científicos deberemos acostumbrarnos a vivir con el virus.