LO LEI EN EL FACE
MAL DE OJOS
Es un tema que muchos lo han padecido se trata de una creencia popular asociada a la capacidad de que una persona pueda producir mal en otra solo con su mirada. Una especie de maldición que se ha ido transmitiendo a través de los años y para la que existen muchas curas diferentes: el mal de ojos. Cuando alguien piensa que tiene mal de ojo, puede sufrir mala suerte o, incluso, ser víctima de algunas dolencias inexplicables que, tienen mucho de psicosomático en el enfermo. No hay datos que avalen realmente la existencia del mal de ojo ni cómo ni cuándo fue la primera vez que se produjo. Se cuenta que apareció en Medio Oriente a través de diferentes leyendas asociadas a la capacidad de algunos dioses como seres capaces de producir mal de ojo tan solo con la mirada. Como decimos, este mal viene de la cualidad de una persona de dañar a otra a través de la mirada, y pueden ser de varios tipos para la persona a la que se le ha practicado esta acción. De manera inconsciente, el agresor piensa en alguien y lo juzga. El poder de su mirada puede hacer que afecta a la víctima con dolencias en los días posteriores. El mal de ojo provocado de manera semiconsciente es aquél que realizan personas que miran mal y juzgan a los demás deseándoles la desgracia. Se suelen llamar inconscientes porque generalmente las personas que lo producen no conocen el poder mental que tienen. Por último, el de manera consciente es el más peligroso de todos ya que la persona que lo produce es consciente de su poder. Según la cultura popular relacionada con el mal de ojo, una vez que alguien ha sufrido esta «maldición» pueden aparecer dolencias físicas y mentales que se asocian a este mal. De acuerdo a la edad de quien haya podido ser víctima, los dolores serán más o menos intensos y sus síntomas más comunes suelen ser, en adultos: fatiga, pérdida de fuerza, tristeza, insomnio o pérdida del apetito. Pero no solo los adultos pueden ser víctimas del ojeado. Se cuentan que los bebés y los niños son propensos a este mal que puede perjudicar su salud de manera alarmante. Al ser considerados débiles, los bebés pueden ser propensos y se han observado algunos síntomas comunes que podrían estar relacionados con el mal de ojo: defensas bajas, vómito frecuente, falta de apetito, cólicos, infecciones, sueño alterado o diarrea. ¿Cómo quitar el mal de ojo? A lo largo de los años, gracias a las distintas crónicas que existen desde el mundo antiguo, se han dado a conocer cómo curar este tipo de mal, que podría afectar a cualquier persona que reconozca estos síntomas y que crea en dicha creencia popular. Las formas de protección contra este mal u «ojeo» tal y como se conoce en otras culturas, son diferentes, según la parte del mundo en la que nos encontremos y cómo la creencia se ha ido extendiendo a través de los años. En la mayoría de las culturas aseguran que el ojo turco (ojo azul de cristal) es el talismán más efectivo para deshacerte de esta maldición. Aunque no sería el único remedio para combatir las malas energías. A lo largo de los años se han datado múltiples formas de conseguir quitar el mal de ojo como las cintas rojas, ajos por detrás de las puertas, espinas secas en el bolsillo o, incluso, acudir a curanderos para que practiquen a la víctima un ritual de sanación. Quién no ha acudido a estos “médicos caseros” para aplacar el mal de ojos, nuestra ciudad tiene unos cuantos.