LO LEI EN EL FACEBOOK
INVASIÓN DE ARDILLAS
La ardilla de vientre rojo (Callosciurus erythraeus) causa pérdidas económicas por el consumo de frutos, descortezado de árboles, roturas de mangueras de riego y daños en el recubrimiento de cables de teléfono, luz y televisión y en transformadores de energía.
Estos roedores generan problemas al ambiente al comer los brotes y tallos tiernos de las plantas impidiendo su crecimiento. Además son portadoras de enfermedades como rabia y leptospirosis, por lo que controlar su número es indispensable para el equilibrio de los parques.
Hace más de 40 años, un empresario belga trajo a la ardilla de vientre rojo con motivos ornamentales. Se cree que no más de cinco individuos originaron la población que se estableció, creció y se expandió por todo el partido de Luján y por otros partidos vecinos. Si bien los principales focos de estos animales están actualmente en Escobar y Luján, también se encuentran afectados los partidos de San Miguel, 25 de Mayo, Capitán Sarmiento, Salto, Arrecifes y Daireaux.
Las ardillas establecen su nido en los huecos de los árboles o en un hueco del ramaje, y en ocasiones, en los nidos desocupados de algún grajo (pájaro parecido al cuervo), urraca o ave de rapiña. Se aparean dos veces al año. El período de gestación es de unos 45 días y las crías, tres o cuatro, nacen durante los meses de febrero a marzo y agosto a septiembre. El parto tiene lugar en el nido de la hembra, que por lo general se ubica en un árbol o madriguera, dependiendo de la especie. Las ardillas nacen con los ojos cerrados, sin pelo y con las oreas dobladas hacia el cráneo.
Debido a que según la información en Capitán Sarmiento existen estas ardillas, salimos a averiguar si alguien por la zona las ha visto, pero todo fue inútil nadie vio una ardilla. Por dichos de vecinos dijeron que en La Luisa fueron vistos algunos individuos de esta especie, recorrimos la localidad pero no nos encontramos con ninguna ardilla, que deberíamos verlas ya que son una plaga, y por lo tanto hay muchos individuos. Por el momento no pasa de ser un mito urbano, o quizás una estratagema de la empresa eléctrica para justificar la falta de inversión.