COPA AMERICA
“Quiero felicitar y abrazar a nuestro inmenso plantel por llevar al país a lo más alto. El pueblo argentino siempre recordará que, en tiempos de dolor, sembraron la ilusión y nos dieron una enorme alegría”. Con este mensaje en Twitter, el Presidente Fernández celebró el triunfo de la selección Argentina por el logro de la copa América. Guardó congruencia con la situación económica y de salud pública que está pasando el país por causa del Covid. Haberlos convocados a los 28 jugadores a la casa Rosada, hubiera sido un despropósito, cuando por otro lado se está diciendo que hay que evitar las aglomeraciones de gente. De todos modos la sociedad argentina harta de tanta cuarentena igual se desbandó en festejos multitudinarios en todo el país, y eso no se pudo evitar, este panorama es el mismo que ocurrió en el funeral de Maradona, y que viene ocurriendo con las manifestaciones de reclamo sociales últimamente en la Capital Federal. Hay que destacar que en esta oportunidad el espectro político no tomó parte en el triunfo futbolero, porque desde los mismos protagonistas no le dieron cabida a ningunos, ya sea oficialistas u oposición. La separación de Messi, Di María y Lo Celso en un vuelo privado a Rosario, y el resto a Ezeiza, ya anticipaba la imposibilidad de reunirse presencialmente con el presidente. Y está bien, no hay que identificar un logro deportivo con algo político, primero porque nada tienen en común, y segundo el país no la está pasando bien en sentido global. Estimamos que si algún jugador quiere identificarse con la figura del presidente o cualquiera del gobierno, tendrá que hacerlo en forma personal, porque realmente lo siente, pero no se trata de una reacción grupal de un equipo de fútbol que acaba de lograr un título por su propios méritos, por el sacrificio y la dedicación de todos sus integrantes, donde los políticos nada pusieron, ni siquiera su prestigio, o desprestigio, llámenlo como quieran. Los jugadores dejaron todo en la cancha, desearíamos que el gobierno también ponga todo su esfuerzo para sacar al país de este pozo donde nos hundieron los mismos políticos que hoy se disputan el poder. Tenemos que aprender como Pueblo a diferenciar un logro deportivo, de una maniobra política para hacerse de ese logro y exhibirlo como un acierto gubernamental, nada que ver, son dos cosas totalmente diferentes. Aunque en la historia existieron algunos gobiernos que utilizaron hazañas deportivas para involucrarlas políticamente, y así motivar al Pueblo. De esta forma transformaron un hecho deportivo en algo político que los favoreciera. En fin, en este caso no sucedió, y eso en bueno, marca un grado de madurez, en este caso en los jugadores de fútbol, que obraron conscientemente, y supieron colocar las cosas en su lugar. Es tal vez un pensamiento maduro de un crack como Messi, que se lo nota centrado, serio, a la hora de expresar sus sentimientos. Este paso tal vez uno de los más importantes dados en el deporte, sirva de hito para que no se utilice al mismo como propaganda política, en especial en aquellos deportes que son grupales, donde es muy difícil que todos los jugadores piensen de la misma manera. Desde este semanario celebramos el logro de la selección Argentina, y esperamos que de ahora en mas tengamos una nueva de expresarnos políticamente, pensando en forma grupal para el bien de todos, y no separados por las opiniones individuales de cada uno.