MATERIA PENDIENTE
Nadie que viva en Capitán Sarmiento desde hace mas de 20 años puede ignorar que la pavimentación desde la Ruta Nacional N° 8 hasta la Ruta Provincial N° 51 es una materia pendiente. En especial cuando se rumorea que dicho tramo ya figura “pavimentado” varios años atrás. Es más se cuenta que figura “pavimentado” en varias gestiones provinciales, desde tiempos inmemorables. Todo esto es parte del folklore político local, pero lo interesante es que el actual intendente es un protagonista principal de esta historia asfaltada. Es que fue en su gestión donde más cerca estuvimos de ver cristalizada la obra faraónica encarada por varios directores, ministros provinciales, y hasta nacionales. Pero intendente solo uno: Ostoich. Bueno volvamos al tema nuestro, gran gestionador logró que otra vez la provincia se interesara en este proyecto, tan caro para los sarmientenses y los carmeleros, ya que la comunicación entre estos dos pueblos es muy fluida por los lazos económicos que nos unen.
La obra comenzó pero desgraciadamente nunca terminó. El pueblo no tiene porque saber las razones, mas bien los políticos deberían darlas públicamente. Por un lado sabemos que el municipio no tiene el poder económico para encarar una obra de esta naturaleza, pero lo que si sabemos que tiene el deber de controlar que la obra se haga, y si hay atrasos en el pago de los certificados “moverse” para que la obra no decaiga.
Esa era una labor primordial que Ostoich debió realizar durante el lapso de tiempo en que la empresa encargada del pavimento lo terminara “en tiempo y forma” Según entendidos en la materia lo mas costoso de la pavimentación es el alteo del camino y su puesta en forma, los puentes y la nivelación, el asfalto representa solo 1/3 del valor de la obra. En esta pavimentación la empresa ya había realizado el alteo de todo el tramo, el entoscado, y la nivelación, es decir que le faltó la parte menos costosa, y ¿que pasó? ¿Por qué no terminó? ¿Por qué se dejó pasar tanto tiempo y no se reclamó enseguida? Esas respuestas están en la boca del intendente porque debió controlar los pasos de la obra y reclamar cuando no se trabajaba, y averiguar porque no se continuó.
Pero claro, es mas fácil echarles la culpa a los demás funcionarios que no le entregaron la plata a la empresa, que gestionar con responsabilidad, así se comportó Ostoich, y cuando “perdió” sus contactos provinciales por allá en 2015, se le terminó la sanata y, tuvo que empezar a trabajar de intendente.
Ahora se encuentra que difícilmente pueda terminar esta obra porque no fue capaz de controlar en su debido tiempo, y para seguir verseando trató de pegarle a su eventual contrincante político: Javier Iguacel. Lo criticó, lo descalificó, pero Iguacel se fue como Director de Vialidad Nacional, y quedó mejor posicionado políticamente.
Y a fin de año Ostoich decidió mandarle una carta a Iguacel solicitando que interceda para la culminación de la obra que estamos comentando. Esto es lo que en vulgar criollo significa pedir la escupidera. Y pedir la escupidera es pedir lastimosamente.
Se aplica ese término por ejemplo, cuando te negás a aceptar algo por orgullo, y al final terminas pidiéndolo. Escupidera era un recipiente que se usaba antiguamente en los lugares públicos para que la gente escupa. Hace años no estaba mal visto escupir en los bares, y había un recipiente habilitado para escupir, eso era la escupidera. Bueno volviendo al tema, la carta de Ostoich comenzaba de la siguiente forma:
“Quien suscribe, Oscar Dario Ostoich se dirige a Ud. en carácter de Intendente Municipal del Distrito de Capitán Sarmiento de la Provincia de Buenos Aires, para solicitarle tenga a bien dar una solución perentoria y definitiva a la obra del camino de referencia…” y sigue… pero lo mas importante son los términos en que se dirige pide “una solución perentoria” que él no supo lograr en los casi 20 años de gestión. “y definitiva”: eso es lo que Ostoich debió vigilar en la relación Provincia-empresa contratista, para que todo llegara a un final, y no que quedara en el estado en que se encuentra actualmente. En fin el intendente tuvo que meterse su orgullo en el bolsillo y “pedir la escupidera” al funcionario Iguacel que esta en un cargo muy importante, aunque equivocó de camino porque esta en Vialidad Nacional y esto es tema de Vialidad Provincial; de todas formas si Iguacel quiere, puede interceder. Pero parece que esta interesado en que primero le rindan cuentas de lo que se hizo con el dinero girado por la provincia a la obra, y saber también cual fue el papel desempeñado por Ostoich durante todo el tiempo en que la obra estuvo en ejecución.
Mientras tanto los ciudadanos de ambos municipios miramos con asombro como se dilapidó nuestro dinero en una obra que quedó inconclusa. Pero esto no es ninguna novedad en nuestro distrito porque Ostoich nos acostumbró a eso, y no obstante siempre ganó las elecciones, se ve que parte de la población es miope políticamente hablando. Para terminar diremos que la nota ingresó a la Dirección de Vialidad Nacional el 26 de diciembre de 2016, y tenemos esperanza de que algún día veamos terminada la obra de pavimentación desde la Ruta Nacional 8 a la Ruta Provincial 51, y así poder comunicarnos con el interior de la Provincia, sin tener que dar una vuelta por la Capital Federal.