ENTREVISTA A CARLOS MAS
Dialogamos con el Dr. Más, -en plena tarea en la Sala de La Cumparsita-, quien admite que le cuesta dejar su profesión la que “…tiene mucho peso en mi vida”. Y nos dice que: “Muchos me han preguntado si voy a seguir en política, y no tengo respuesta para eso…”
E.A.: ¿Cuántos años hace que está en Capitán Sarmiento?
C.M.: Hace 24 años. Vivía en Rosario, y uno de mis primeros trabajos fue en Escobar. Allí conocí a varios colegas y uno de ellos que era el director del hospital de San Antonio de Areco, me invitó a trabajar en esa ciudad, y allí fui. Después por enfermeras y colegas me dijeron que quizás por mi estilo de vida me podría gustar Capitán Sarmiento. Pero el Dr. Caracoche, cada vez que nos cruzábamos me decía: “…quédate en Areco, vamos a trabajar juntos…”, muy buena persona el Dr., pero le dije: “Voy a probar en Capitán Sarmiento…,” “Ah yo también atiendo allí”, me dijo, y me vine para esta ciudad, con mi familia.
E.A.: ¿Cómo lo recibió la ciudad?
C.M.: Al principio no se me hizo tan fácil en el pueblo, pero no por mi profesión, creo que había mucha rivalidad entre lo político, lo mediático y lo profesional con el equipo médico que había en ese momento; venir aquí después de que en mucho tiempo no había recalado ningún profesional, la verdad que no se me hizo fácil, pero no por mis colegas. Un medio radial me perseguía por mi estilo, por mi forma y mi adquisición del título. Siempre lo recuerdo y pienso que daño suelen hacer los medios de comunicación a las personas. Eso fue lo más desagradable, pero en lo demás la gente fue muy amable conmigo. Tan amable que una persona me vendió la casa y me prestó la plata al mismo tiempo para que la arregle. Eso habla de lo buena que fue conmigo la gente de Capitán Sarmiento.
E.A.: ¿Cuidan a los niños en Capitán Sarmiento?
C.M.: La verdad que los papás cuidan a sus hijos, y en esta profesión que es la pediatría, acompaño mucho ese cuidado. En estos 24 años aprendí a cuidar junto a los padres ese crecimiento, ese andar como padres. Mirando hacia atrás te digo lo que siempre hice fue acompañar a los padres en esa tarea de crecer junto a sus hijos.
E.A.: ¿Cuándo entró en su vida la política?
C.M.: Te diría que la política siempre estuvo en mi vida, si bien en mi caso no provengo de una familia que se dedique a la política, pero siempre estuvo. En realidad, el arte de curar, es decir la pediatría que tiene mucho que ver con lo social, si uno no lo ve como política de salud es muy difícil de trabajar. Como podrás ver aquí mientras atiendo, uno debe conocer los padres de las criaturas, donde viven, de que trabajan, y eso hace a la política, el conocimiento de la comunidad, de la familia y cómo podemos tratar desde la política de la salud, o de la política partidaria, o de la política que uno va a desarrollar, como modificar o transformar a una comunidad si esa comunidad lo requiere.
E.A.: ¿Qué le gusta más ser concejal o médico pediatra?
C.M.: Ser concejal es una tarea que vengo desempeñando desde hace poco tiempo y estoy aprendiendo. Muchos me han preguntado si voy a seguir en política, y no tengo respuesta para eso, pero lo que me cuesta mucho es dejar mi profesión, porque me he formado, dedicado, la quiero, puedo estar mucho tiempo atendiendo, no es un peso para mí, es un estilo de vida, hoy para mí, la profesión pesa mucho en mi vida.
E.A.: ¿Es decir que no sabe si va a postularse como intendente?
C.M.: La verdad es que nunca me lo han propuesto, nunca lo he analizado en los últimos tiempos como algo posible. Creo que postularme a Intendente sería una decisión muy importante porque tendría que dejar una profesión de la cual vivo y es parte de mi estilo de vida. Eso tendría que decidirlo la comunidad y después uno tendría que tomar la determinación definitiva. Hoy por hoy, te diría que la decisión está tomada: sigo con mi profesión por lo que dije anteriormente.
E.A.: ¿No cree que en algún momento tendrá un clik entre estos dos caminos?
C.M.: Tengo 53 años, y todavía sigo creyendo en mi profesión, vengo aquí ad honorem. Yo tengo licencia por concejal, el mismo director del hospital me dijo que tenía que optar por un cargo u otro, pero yo le dije que optaba por el de concejal y acá a la salita vendría ad honorem, es decir sin cobrar para que se entienda. Porque la gente que viene acá no accede a otros médicos pediatras con turno, acá esperan hasta que yo termino de atender al último, por eso hoy por hoy si tengo que tomar una decisión de dedicarme a la política va a ser muy difícil porque lo que es mi trabajo forma parte importante de mi vida.
E.A.: ¿Se siente agobiado con la mayoría del oficialismo en el concejo?
C.M.: No, me siento cómodo, creo que tenemos un bloque que trabaja mucho a pesar de ser minoría. Ser mayoría no implica tener mejores proyectos, es ser una situación particular, y que no beneficia mucho a la comunidad, muchas veces hace tener una administración que va a satisfacer los deseos del ejecutivo, entonces no se debaten los proyectos y se aprueban por mayoría, no toleran el debate los concejales del oficialismo. No promueven el debate, creen que es poner palos en la rueda. Entonces nuestro papel como minoría es cada vez mas importante porque tenemos que presentar proyectos que sean para mejorar la calidad de vida de la población, a la vez debatirlos y a la vez convencer al oficialismo para que los apruebe.
E.A.: ¿Cómo ve a su partido para las próximas elecciones?
C.M.: Lo veo bien porque el proyecto que tenemos como partido no se discute porque tiene que ver con la inclusión, con los derechos, con políticas sociales y comunitarias, y lo veo difícil porque en la oposición están nucleados el fuerte de lo económico, el poder judicial y el poder mediático. Entonces todas las medidas son cuestionadas por estos organismos y en definitiva el poder no lo tiene el presidente sino unas 15 personas nucleados en esos poderes opositores.
Tenemos que pensar que desde la localidad, de la comunidad, llevar adelante políticas que tengan que ver con la inclusión, con la accesibilidad al sistema de salud, con la equidad, hay mucha desigualdad en nuestra ciudad, desarrollar una política que promueva la movilidad social de familias que están muy postergadas, por eso tenemos que sacar del ámbito político el mérito porque no todos partimos del mismo lugar, quizás el mérito sea un factor importante cuando todos partimos del mismo lugar, pero cuando hay tanta desigualdad la meritocracia, no es justa, porque hay gente que parte de un lugar difícil y la accesibilidad a la vivienda, a la educación y al trabajo es imposible. Tenemos que promover políticas que tiendan a la igualdad y a la equidad.