TREN ESPERANZADOR 

TREN ESPERANZADOR 

Las incongruencias políticas han hecho en la Argentina muchísimo daño. Durante el gobierno justicialista del Dr. Menem se realizó una política de privatización que llegó hasta los ferrocarriles. El lema “ramal que para se privatiza” fue una realidad y como no podía ser de otra manera al ramal de Victoria a Pergamino le llegó su hora. Fue por allá en el año 1992, el servicio paró y este ramal de Ferrocarriles Argentinos fue dado en concesión a la empresa privada Nuevo Central Argentino, que explota la operación e infraestructura de cargas del Ferrocarril General Bartolomé Mitre. Sin embargo, no se prestan servicios de cargas. Este servicio contaba con 13 estaciones que llegaban hasta Pergamino, de allí había servicios que unían con Río Cuarto parando en todas las estaciones. En dos ocasiones siendo pequeño supimos ir con la familia a Río Tercero, subiendo en la estación de Capitán Sarmiento, es decir que el ferrocarril por aquellos tiempos era un transporte que unía pueblos, y además era muy barato, en comparación con el servicio de ómnibus, que por supuesto monopolizaba Chevallier.

Un grupo de personas se unió en una asociación que se llama Amigos del Ramal Victoria-Pergamino, y con el objetivo de recuperar la traza, preservar y patrullar las vías del ramal, presentaron el plan PERIF. Consiste en un programa llamado “Plan estratégico de Recuperación de la Infraestructura Ferroviaria». Se trata de recuperar tramo a tramo y por etapas el ramal, comenzando por Victoria hasta llegar a la ciudad de San Antonio de Areco el pasado 20 de julio (día del amigo). Sus hazañas pueden verse en You Tube, y la recuperación, si bien es lenta, se produce. Con mucho esfuerzo de la asociación y también del gobierno actual que irónicamente es también justicialista. He aquí el por que de las incongruencias que mencionamos al principio. Ahora están a un paso de estirar la hazaña a Capitán Sarmiento, pero con muchas posibilidades de realización, no como ocurriera en la gestión del intendente Ostoich que quedó en la nada. Es que hoy por hoy nadie cree en los políticos, más bien la gente aprecia la iniciativa privada porque no está contaminada por la ambición desmedida de algunos políticos. No obstante, debemos aclarar que el tramo San Antonio de Areco-Capitán Sarmiento, adolece de faltante de material ferroviario que con el tiempo algunos delincuentes han ido sustrayendo, como rieles y durmientes, difíciles de reponer en lo inmediato. Pero la esperanza es lo único que no se pierde y como lo dice el lema de la asociación Amigos del Ramal Victoria-Pergamino: «Si hay vías, hay esperanza». Nos quedamos con la vista perdida en las vías de la estación mirando a ver si en el horizonte hace su aparición una locomotora con cuatro vagones trayendo la historia de un medio de transporte que nunca debió ser paralizado.