SEAN BUENOS COMERCIANTES
Es difícil hablar de economía en la República Argentina. A nadie escapa que es un desmadre universal, no hay lugar donde la inflación no golpee, hasta el más neófito le llega su consecuencia. Mientras el gobierno nacional trata de emparchar lo máximo que puede con tal de llegar al destino final, los pobres mortales lidiamos entre nosotros tratando de cubrirnos como podemos para que los bolsillos no sean saqueados silenciosamente. Dejando esto en claro el tema que queremos abordar es una mala costumbre que se instaló en todas partes: pagar al contado. Parece mentira que justo ahora que los pesos cada vez valen menos, los comerciantes se inclinan por querer que los consumidores llevemos la platita para así hacernos una rebaja. Ya lo vimos en varios comercios de la Capital Federal, y parece que también se impone en nuestra ciudad. Nadie discute que la tarjeta de débito es una obligación que los comerciantes deben respetar, nos referimos que la ley los obliga a aceptar la tarjeta de débito. Existen carteles en los negocios que así lo dicen. Pero resulta que, si pagamos con ella, aplican un recargo de 10% en algunos casos, algo que no es correcto porque la tarjeta de débito se descuenta automáticamente de la cuenta, es decir que es como pagar al contado. Al aplicar recargo, el cliente sufre una consecuencia más aparte de la inflación. Y en otros casos, te dicen que no aceptan tarjeta de débito. Cuando nos referimos a este problema, es porque lo estamos viendo que es un mal que existe en los comercios de artículos de primera necesidad, ejemplo alimentos. Nos parece que esta práctica conspira contra los intereses de los mas necesitados, porque ellos generalmente no tienen tarjetas de crédito, y sólo poseen la de débito, porque es la que le dan con los planes sociales. Tenemos la impresión que cada vez nos acercamos al dicho: sálvese quien pueda, y esto no es normal en una sociedad que se precie de solidaria. ¿Tendremos que darle la razón a aquellos que dicen que los comerciantes son los culpables de la inflación en nuestro país? No lo creemos aún, pero cada vez nos acercamos mas al descalabro general que algunos economistas pronostican para Argentina en los meses venideros. La solución es fácil, los comerciantes tienen: 1) aceptar la tarjeta de débito 2) sin hacer ningún recargo, sean almacenes, verdulerías o cualquier otro comercio. Tienen que pensar que de este atolladero salimos todos juntos, sino caeremos en un precipicio sin retorno. Pensemos en chiquito, dejemos que los economistas pongan orden en general, nosotros tenemos que pensar en el prójimo, en ese que está al lado, que vive con nosotros, que lo conocemos, que es una persona y no un numero más. Debería implementarse a nivel municipal una app de denuncias de comerciantes que no cumplen y hacerlo público, así los consumidores dejamos de comprar en esos negocios.
Haya solidaridad por favor.