MUFFINS DE ESPINACAS Y QUESO

Valeria Gómez, de Mundo Fiesta nos envía esta receta saludable y veraniega, que se puede hacer con los chicos, que están de vacaciones.  Cocinar con niños es una actividad divertida con la que, además de pasar un buen rato juntos, conseguimos que ellos tengan un contacto directo con los alimentos —los ven, los tocan, los huelen— y aprendan que pueden transformarse en comidas ricas y sanas.

El origen del muffin se remonta al siglo XVIII, existiendo recetarios en Inglaterra que ya hablan de este producto. El nombre proviene de la palabra francesa moofin y este a su vez de ”moofflet”, que era una pan suave y pequeño que solía acompañarse de chocolate o diversas frutas.

Con estos muffins tendrán un plato completísimo que incluye verdura, y ellos pueden colaborar en su preparación tamizando la harina, añadiendo ingredientes, removiéndolos… Y comprobar luego cómo eso que han ayudado a preparar crece en el horno y se convierte en unas magdalenas saladas riquísimas.

Ingredientes: 2 tazas de harina con levadura- 2 huevos- 1 ½ tazas de leche- 250 g de queso rallado en hebras- ½ taza de jamón cocido picado- 150 g de espinacas baby- Sal- Aceite de oliva- Hierbas secas al gusto (opcional)

Preparación: Tamizar la harina en un cuenco grande. Batir los huevos en un bol con un poco de sal. Lavar las espinacas, escurrirlas y secarlas bien. Luego picarlas. Hacer un hueco en la harina, como formando un volcán, y agregar en el centro los huevos, la leche, el queso y el jamón. Mezclar hasta integrar bien todo. Precalentar el horno a 180 °C.

Untar con un poco de aceite un molde para muffins de doce unidades, o dos de seis. Espolvorear con las hierbas e introducir la preparación anterior a cucharadas, llenando los moldes solo hasta dos tercios de su capacidad.

Hornearlos de veinte a veinticinco minutos, hasta que estén dorados y al pincharlos en el centro con una brocheta hasta que esta salga limpia. Dejar que reposen diez minutos sobre una rejilla, desmoldar y servir.