El cuento de la Buena Pipa Por Silvina Silva
Según la Biblia una mentira desvío el rumbo y el destino de la humanidad…y quedó como partícipe necesaria en la historia del hombre. Como sociedad somos adictos a la mentira, necesitamos que nos mientan y necesitamos creer, la muestra clara es cada vez que sucumbimos en manada ante la campaña política, es increíble nuestra credulidad, las ganas absolutas que tenemos de ir a elegir a nuestro nuevo opresor, lo ridículo que quedamos como gallinero votando a zorros, a depredadores, exterminadores de nuestros derechos y nuestra libertad, no necesitan logística, nos engañan siempre con los mismos métodos, con discursos rimbombantes, defenestrándose entre ellos y tirando migajas, siempre cuentan con su séquito de fanáticos obsecuentes que están dispuestos a defender y justificar todas sus atrocidades y también con la ciudadanía cansada que en nombre de cumplir con su deber va pone su voto al «menos malo» al «menos peor»…después…no hay después…todo lo mismo!!! Pobreza, inflación, inseguridad, ignorancia, fetichismo y pan y circo…cada vez menos pan y más circo…criadero de lombrices, somos la carnada que cultivan y abonan en grandes mierderos para masacrarnos como una pobre lombriz cuando la ensartan en el anzuelo sin asco, se repite una y otra vez la historia, están tan cebados de la mansedumbre del pueblo, que sólo hacen girar sus candidatos sin tomarse el trabajo de cambiarlos, todos han gobernados y todos nos llevan a más desastre y decepción, pero ahí andan otra vez, con su locuaz oratoria asegurando tener la solución que jamás encontraron cuando era su turno, estos van a bajar…los otros van a subir, todo sigue empeorando y van pasando la pelota entre ellos…
Acá tenemos el verdadero cuento de «La buena pipa», de nunca acabar en su afán de someternos a miserable carnadas para sus campañas!!! Si alguien desde otro planeta nos observa, somos el teatro cruel para el espanto, la tragedia y la comedia, damos pena y damos risa…oficiando de carnada en pleno uso de las facultades mentales, con conocimientos de causa y sabiendo que después necesitamos toneladas de vaselina. ..necesitamos la mentira como droga para la inacción y el consentimiento de nuestra masacre y allá vamos…como simples presas a elegir nuestros depredadores…una vez más. ..