CASERO
Por Luis Marino Ejarque
Golpeó el puño sobre la mesa…. Se agotó su paciencia…Los periodistas lo miraban atónitos… Majul, el conductor del programa, intentó amistosa y chabacanamente bajar los decibeles, recibiendo a cambio de ello una exacerbación de la ira de Casero. El tipo siempre apareció enfrentado con la clase política, sobre todo del oficialismo, denunciando la corrupción y la inoperancia. Esta vez cayó en cuenta que aquello era producto de todos. El agotamiento lo producen los actores de la vida política del país… y también el periodismo que aún siendo opositor, navega entre dos aguas o cae en la trampa de la banalización del deber público de manejar la verdad, soslayándola cuando no riéndose de ella.
La gente nota que los funcionarios públicos que eligió no responden a sus necesidades, la oposición le está dando prioridad a cuestiones ajenas a los requerimientos del pueblo, y el periodismo está más preocupado en dilucidar quienes van a ser candidatos para el 23, o gastan horas tratando de revelar las peleas internas en las coaliciones, o simplemente lo hacen comentando el color del vestido de una senadora. Mientras tanto la inflación se cobra cada vez más pobres, y la inseguridad hace otro tanto.
Resuena ante este análisis aquel eslogan de otra crisis pasada… “que se vayan todos”…El golpe en la mesa de Casero lo revivió descarnadamente… Parece que no aprendimos nada… tan burros somos?
La solución de esta irredenta crisis histórica seguramente es compleja, complejísima… no valen los Perones ni los Alfonsines, ni los Onganías ni los Videlas…. Desandando el camino descubrimos que desde el 70 al menos (desde que me acuerdo bah!), hemos construido esta sociedad decadente, esta sociedad llena de pobres que lastimosamente no son solo los desposeídos de bienes y de trabajo…. Son muchos más… Son los que tienen entregada su existencia a la decadencia, los que no aprendieron desde su infancia que el trabajo es la fuente de sustento (vamos por la tercera generación de “mantenidos sociales”), los “ineducados” por la indiferencia educacional continua, los que viven cómodos con las migajas y hacen ostentación de ello, y los peores… los que manejan a estos infelices, los punteros, los organizadores de la miseria, los que son verdaderos socios de los políticos que revientan la economía con planes para su propio provecho….. Eso hemos construido… y “eso” se ha transformado en un modelo de ser…Así, el resto, los que mantenemos esta república ficticia, nos acostumbramos… La inseguridad, la ignorancia, la inflación, el trabajo improvisado, la delincuencia política, el narco, el corrupto…todo ha sido naturalizado… De tanto tiempo de convivir con estas porquerías nos hemos acostumbrado y las hemos aceptado como parte de la sociedad en que vivimos…
Hemos construido un camino que nos llevó a naturalizar la mentira, hemos banalizado la verdad… Tal vez deberíamos pensar, como herramienta política y social, en encontrar la forma de desnaturalizar estas costumbres, en desandar el camino que con tanto dolor y equívocos hemos transitado comprendiendo que los iluminados debemos ser las mayorías, porque un solo iluminado nos llevará seguramente a profundizar esta gravísima crisis moral en la que nos encontramos los argentinos.
El Golpe de Casero es un llamado… deberíamos responder al mismo todos los ciudadanos de bien.