El Peronismo y Yo
Por Luis Marino Ejarque
Me tocó por esas cosas del destino, nacer una semana después de la muerte de Eva Perón. Era el comienzo de la decadencia del segundo gobierno de Perón, que concluyera en 1955 con la Revolución Libertadora.
Desde entonces con el peronismo crecimos juntos, pero nunca pudimos ser amigos.
Mi viejo era decididamente antiperonista. Había perdido el trabajo en el ferrocarril por no aceptar afiliarse al PJ.
Mi infancia transcurrió con un peronismo proscripto, con su líder en el exterior y reclamado por sus adeptos. Gobernaban los militares, luego un poquito de Illia y nuevamente los militares.
Mis contactos con el PJ se hicieron más frecuentes en la universidad. Del año 1971 en adelante… muy politizado. La izquierda peronista tenía mucha penetración en los claustros, y bajo la fórmula JP/Montoneros ganaban centros de estudiantes aliados con otras fuerzas de izquierda. En el 73 gana las elecciones la fórmula Cámpora-Solano Lima (recuerdo que mi viejo me dijo entonces: Ahora vas a saber lo que es el peronismo)…. Ésta era la perfecta simbiosis entre la denominada izquierda peronista y el mas rancio conservadorismo. No obstante esta demostración del origen de derecha del peronismo, los muchachos de la JP lo negaban (la ceguera política de éstos no es de ahora). Ingenuamente creían que podía haber un milico de izquierda??? Así convivían y no dejaban vivir… la interna peronista en el poder, ambas con posiciones extremas (Montoneros-AAA). Otra muestra de reincidencia del peronismo, como ahora, ser oficialismo y oposición a la vez con los argentinos rehenes de esa lucha.
La vuelta de Perón en el 73 fue una fiesta para mis amigos peronistas. A pesar de la batalla campal en Ezeiza…. Recuerdo largas charlas y discusiones con ellos… analizaban cada cosa que decía en general como un rezo, le buscaban interpretaciones geniales que le daban un toque filosófico hasta a la tos del viejo… No creo haber percibido tanta admiración por un político como aquellas…y en verdad no podía comprenderlo… nunca entendí los fanatismos.
El golpe militar del 76 se toma como referencia de la decadencia Argentina de los últimos años, pero no debe olvidarse que el punto crítico de ese gobierno militar fue la guerra contra la subversión, la desaparición de personas y todo lo que se sabe…Este fenómeno no comenzó con el golpe sino mucho antes…fue durante el gobierno de Isabel, donde las dos facciones peronistas, Montoneros y AAA desaparecían personas, ponían bombas y asesinaban a discreción. A los militares los convoca el gobierno justicialista para que “aniquile la subversión”… de hecho los propios jóvenes peronistas se levantaron en armas contra un gobierno democrático…y propio….
Las incongruencias peronistas siempre me llamaron la atención, y entre ellas las más simbólicas fueron las ideológicas. El peronismo se jacta de una doctrina que no existe, y como buen exponente del populismo basa su existencia en el slogan, el relato y el marketing.
Entendía por entonces, y lo confirmo cada vez más, que el peronismo es un sentimiento… y esa es la razón de su permanencia… y desde este punto de vista, absolutamente respetable. Pero no puede transformarse en credo porque no tiene libro sagrado… Solo la palabra del General que, como lo demuestra la historia, pudo ser de derecha o de izquierda según convenga… como en la práctica nacionalizar o privatizar según el peronista que gobierne.
Así, pasados los años, creo haberme amoldado a tolerar al peronismo, aún considerándolo la base de los males que padecemos…Muchas veces me pregunto si la Argentina sería la misma si no hubiera aparecido Perón… éramos la 5° economía mundial!! Tal vez podríamos parecernos a Canadá o Australia….. me pregunto si no seríamos un país normal….
Hoy, aún con el desencanto hacia toda la clase política y resignado a un país decadente y absolutamente desperdiciado, luego de haber transcurrido 70 años acompañado de peronismo, me permito soñar con una Argentina sin su presencia …