LA INCONCEBIBLE COSTUMBRE DE DEMONIZAR LA RIQUEZA……
Por Luis Marino Ejarque
Palabras del ¿Santo? Padre Bergoglio:“la pobreza es el estiércol del demonio”…… No parece tratarse de una explicación bíblica y mucho menos de un virtuosismo sacro. Explica sí, como una síntesis casi perfecta, la identidad que hermana a la iglesia católica con el populismo (nuestro peronismo)…¿Cómo expresar mejor la necesidad vital de ambos por la perpetuidad de una pobreza estructural? Y hermanados también por una dirigencia rica a expensas del vicio y los saqueos…una iglesia que durante siglos expolió a la humanidad, persiguió a los “infieles” y explotó a través del poder papal hasta convertirse en una potencia con poder real en las decisiones políticas universales… y por aquí una dirigencia política corrupta, ladrona, coimera, socia de un sindicalismo de personajes eternizados y aportantes a esa estructura ideada “para los pobres”.
En nombre de los pobres cometieron atrocidades, fueron los reyes de la demagogia, conducta espuria y traicionera de los enunciados nobles.
Cuando los recursos populistas escasean convierten a la pobreza en una virtud social, entonces ser pobre habilita a las luchas populares solo para…. Seguir siendo pobres. Y en esta farsa hay doctrina, se sublima la escasez y se degrada la educación. El adormecimiento cultural y educativo es el arma mas eficiente de los populismos. Y como se sublima la pobreza? ..obviamente demonizando la riqueza…. Pero no “todas” las riquezas… porque la de los políticos corruptos, sindicalistas venales y empresarios coimeros “no se tocan”. Pero no son intocables las riquezas honestas, las del fruto del esfuerzo e historias de laburantes, las de herederos de inversiones bien habidas, de laburantes esforzados…. Esas riquezas deben ser expoliadas para mantener la virtuosidad de la pobreza que garantiza poder. Así quitan el fruto del esfuerzo para repartir impunemente entre quienes no son capaces de hacerlo, de tal forma que cada argentino que trabaja mantiene a tres o cuatro que no lo hacen… No es el Estado magnánimo, es el Estado confiscador de los demagogos y los Bergoglios, de los que tienen a buen recaudo sus bienes con los que sostienen y recuperan el poder si alguna brisa fresca de republicanismo se los arrebata circunstancialmente.
La riqueza debiera considerarse un nivel superior en cualquier caso. Riqueza cultural, afectiva, educativa, la riqueza es una tendencia o logro, más allá del orden del que se trate. Para todo ello la pobreza es un nivel inferior. Y ninguna de ellas es algo malo en si mismo, no es malo por lo tanto ser rico o ser pobre… riqueza y pobreza son la descripción respecto de la posición ante un fenómeno determinado. Por lo tanto no puede definirse como una virtud o una demonización ninguna de las dos posiciones.
El estiércol del diablo es la riqueza, según el Papa….bastaría para revisar su aseveración que mire a su alrededor cada vez que pisa San Pedro o ingresa a cualquier catedral o a una de las miles de posesiones que tiene Su iglesia en todo el mundo………. Por supuesto que tiene asumido que esa es la riqueza que el pobre no discute…